Lo sucedido el sábado último, en que elementos del grupo terrorista Hamás, que es el que maneja la Franja de Gaza desde 2007, incursionaron en Israel para secuestrar y matar a civiles inocentes, al tiempo que lanzaban misiles contra diversas ciudades, no puede tener justificación alguna, ni siquiera para quienes son defensores de la causa palestina, pues el salvajismo, la brutalidad e incluso la falta de respeto a los cuerpos de los fallecidos, no pueden tener cabida en ninguna sociedad.

Ninguna reivindicación política, social, ético o religiosa, puede manifestarse matando a jóvenes de diversas nacionalidades que iban a un inocente concierto, muchos de los cuales, incluso, apoyaban a los palestinos, ni violando mujeres ni acribillando a familias enteras con niños en brazos, ni secuestrando a adultos mayores que estaban en sus casas en sillas de ruedas. Las imágenes captadas por muchas de las víctimas y no necesariamente por cadenas de noticias internacionales, son de verdadero terror.

Acá en el Perú, los asesinatos cometidos por Hamás han hecho que aflore la miseria de mucha gente que desde la orilla izquierda se proclama como “defensora de derechos humanos” incluso de terroristas bestias de Sendero y el MRTA. Al ver lo cometido por estas hordas armadas contra civiles, incluso niños de dos o tres años, han aplaudido en nombre de la libertad de los palestinos. Sin duda es gente que perdió la brújula y que ha distorsionado todo. Háganse ver, pero desde ya merecen el repudio de todos.

Uno de estos personajes lamentables ha sido el excongresista Daniel Abugattás, a quien Ollanta Humala y Nadine Heredia pusieron en algún momento al frente del Congreso. Si alguien quiere a este señor, debería alejarlo del celular para que no siga destilando odio, resentimiento y traumas no curados en medio de la tragedia de gente inocente que ha sido masacrada mientras en un día festivo desayunaba o veía televisión en sus casas que fueron allanadas por una manada de salvajes.

Nunca habrá paz entre los israelíes y los palestinos de la Franja de Gaza mientras los brutales terroristas de Hamás, con el apoyo de países paria como Irán, Yemén y otros, controlen ese suelo donde los habitantes, casi dos millones, viven bajo el cautiverio de estos criminales provistos de turbantes y fusiles AKM. Tampoco habrá calma mientras en el mundo haya gente que de una forma u otra justifique acciones espantosas como las que hemos visto, todas en nombre de dios y la libertad. Un absurdo total.