La Fiscalía allanó las casas y oficinas del congresista Raúl Doroteo por presuntamente recortar el sueldo a una trabajadora, exmano derecha de la Fiscal de la Nación acusado de cobrar coimas, el Ministerio Público amplía investigación contra la presidenta Dina Boluarte e incluye al gobernador Wilfredo Oscorima por el caso “Rolex”, denuncian constitucionalmente a la parlamentaria Magaly Ruiz por colusión agravada en agravio del Estado... Lo judicial se impone sobre la política o lo social en el actual panorama nacional.
Sin embargo, mientras estos acontecimientos ocupan los titulares, el país sigue su curso por inercia. A pesar de los esfuerzos de algunas autoridades y funcionarios de alto nivel por hundir el país, no lo logran. Felizmente los precios del cobre y el oro están al alza, lo que se traduce en un incremento de ingresos para el país. Además la inflación está controlada. Según, el IPC de Lima Metropolitana, revela una inflación de 1.59% en el primer trimestre e interanual 3.05%. Primero es Argentina con 51.6% de 287.9, respectivamente. Nuestro país es séptimo en Sudamérica.
Es evidente que el Perú necesita convertir estas buenas cifras en un verdadero beneficio para las clases necesitadas. Esto solo será posible mediante el crecimiento económico, la inversión y, fundamentalmente, la estabilidad política. Mientras quienes detentan el poder sigan creyendo que los ciudadanos no delegan y solo consienten, actuarán según sus propios intereses, generando desencanto y rechazo de la población. Es imperativo que actúen como catalizador de las reivindicaciones de la gente que deben ser atendidas cuanto antes.