“Uno ve las noticias y dice: ‘A mí no me va a pasar’, pero a todos nos pasa”, dice el ex futbolista Luis Guadalupe. ¿Qué le pasó? Lo que viven muchos emprendedores peruanos: la extorsión. “Cuto” reveló que delincuentes le pidieron 5 mil soles para no atentar contra su negocio. Y tiene razón, la inseguridad ciudadana afecta a todos.
La ola de extorsiones recorre el país. Es lamentable que una persona que quiera emprender un negocio pueda llegar a encontrarse quebrado, o peor todavía, asesinado, por la ineptitud del Gobierno, que no puede garantizar la seguridad y la tranquilidad de los peruanos.
Mientras tanto, el ministerio del Interior hace gala de su improvisación, con tantos cambios en esta cartera y 5 comandantes generales de la Policía Nacional del Perú en poco más de un año, es imposible implementar políticas públicas para combatir la delincuencia. En nada ayudan los que improvisan y los que muestran incapacidad ante esta dura realidad.
No hay planes ni estrategias en el ministerio del Interior. Si este sector luce abandonado, el correlato es que las calles sean tierra de nadie, como lo ocurrido el último domingo en una céntrica vía de la capital.
Un informe del observatorio Lima Cómo Vamos da cuenta que para el 72.8% de ciudadanos de Lima y Callao la delincuencia era el mayor problema en el 2021. Este año la cifra subió al 76.5%. Esto grafica no solo que vivimos en una sociedad llena de peligros, sino que con el paso de tiempo la situación se agrava. Lo que antes eran tramas de películas y series policiales, ahora es rutina en nuestras calles. Y no solo de Lima sino de todo el país. Desafortunadamente el Gobierno no tiene capacidad de reacción y el colmo es que para el presidente la culpa la tienen los demás.