En medio de una coyuntura política aún delicada, tras una semana de protestas que ubicaron a los jóvenes en un rol protagónico, una buena noticia logró que el Perú celebre sin mayores diferencias y que, por unas horas, se diera una pausa a la controversia.
La noticia del triunfo de Susana Baca en el Latin Grammy, al ganar el trofeo por su disco “A Capella” como Mejor Álbum Folclórico, permitió una vez más que la música sirviera como agente catalizador para aquietar las aguas, por lo menos, el tiempo que se necesita para reconocer el triunfo al talento, la consecuencia y al trabajo de una artista que ha llevado la música afroperuana al mundo.
Y hay algo que deben entender todos quienes pretenden dedicarse al maravilloso oficio de la música y que ven a Susana como ejemplo a seguir; no hay forma de lograr tus objetivos si es que no existe mucho trabajo de por medio, nada es gratuito, y además, hay que saber aprovechar todas las oportunidades que se te presentan en la dura ruta del arte.
Nuestra hoy diva de la “música del mundo” tuvo a dos figuras importantes que marcaron su carrera, y supo asimilar de ambos, lo mejor a través de su propuesta.
Chabuca Granda fue una de ellas, una mujer que la arropó y motivó, no solo a cantar, sobre todo a investigar y rescatar del olvido cantos y ritmos negros, Susana es una orgullosa y aplicada alumna del que su maestra se sentiría más que orgullosa. Y cuando ya la cantante estaba encaminada y tenía claro su estilo, el músico David Byrne, mítico fundador de la banda Talking Heads, llegó a su vida y permitió que la artista volará por el mundo a través de su sello Luaka Bop.
Gracias a una suerte de merecido padrinazgo, a la peruana se le abrieron las puertas de escenarios que también pisaban figuras mundiales de la música. La intérprete de “Negra presuntuosa” y “Las caras lindas” fue así que se convirtió en una figura de alcance internacional, y tuvo la suficiente inteligencia y manejo para mantenerse vigente en una industria abierta a nuevas tendencias, ritmos y sonidos. Susana Baca, ya no solo es del Perú, es una cantante del mundo que lleva nuestra música con orgullo y que se merece todos los aplausos. Y lo mejor, no lo ha puesto límites a su carrera, sigue alistando proyectos, no hay quien la detenga. ¡Bravo!