“Plan reencuentro” es como se denomina la campaña que despliega desde hace 15 días Southern Perú para explicar los alcances del proyecto Tía María a la población del Valle de Tambo y distritos de Islay, Arequipa.

Todo parece indicar que los resultados esperados no se están produciendo, pese a la millonaria inversión desplegada.

Durante el 2015, el país y el mundo fueron testigos de una de las protestas violentas más prolongadas que se registró en el Perú, que tuvo como escenario a este valle y que dejó cuatro fallecidos, miles de pérdidas económicas, postergación de proyectos a favor de la provincia y región, además de transmitir un clima de inestabilidad a la ciudadanía y un superfluo enfrentamiento entre los lugareños.

¿Se hizo realmente lo necesario para que el conflicto no se reavive en la zona y de nuevo mantenga en vilo a los arequipeños y al país en general?

Siendo realistas, no hay avance al respecto, salvo el compromiso del Ejecutivo a través del Ministerio de Vivienda para financiar proyectos de saneamiento en la provincia, pues el sentir de un sector de la población es el mismo al mostrar su rechazo al proyecto Tía María, mientras que otro grupo no comparte el mismo parecer.

Lo cierto es que la noche del sábado último, dirigentes y pobladores acordaron llamar a paro del 23 al 25 de setiembre, decisión que puede encender de nuevo la pradera.

Tal como lo expresó la gobernadora regional, Yamila Osorio, aquí falta una mayor identificación con el diálogo y un acercamiento directo entre los representantes del Ejecutivo y las autoridades del lugar.

Esperemos que de una vez exista humo blanco en la zona y no se permita que de nuevo se desborde la protesta en tiempos difíciles.