Ya va siendo el momento que el Poder Legislativo se deje de esta actitud tan pasiva, despierte y se sacuda de una vez de Alejandro Soto, el personaje que actualmente ocupa la Presidencia del Congreso, pues cada semana que pasa surgen más evidencias de conductas que lo descalifican para estar al frente de la cada donde se hacen las leyes, se fiscaliza y se representa a todos los peruanos.

El fin de semana un reportaje de Cuarto Poder ha desmentido a Soto, quien días atrás dijo que no sabía que trabajadores de su despacho se dedicaban a hacer de “trolls” a fin de atacar por redes sociales a otros legisladores. Incluso el titular del Congreso emitió un comunicado afirmando que investigaría esta situación.

Ahora todo hace ver que las actividades de estos “trolls” pagados con recursos públicos, tenían la venia de Soto, de las filas del partido de César Acuña, a juzgar por unos chats de su asesora principal, Sandra Rodríguez.

La pasividad del Congreso ya parece una tomadura de pelo a los peruanos. Qué más necesitan saber los miembros de las bancadas ajenas al partido de Acuña para evaluar y tomar decisiones sobre este personaje que no hace más que dañar más la ya alicaída imagen del Poder Legislativo.