Tantas veces Toledo
Tantas veces Toledo

El expresidente Alejandro Toledo insiste en su pésima estrategia de victimizarse y denunciar supuestas campañas en su contra frente a la dudosa compra de una casa de 4 millones de dólares hecha formalmente por su suegra en Las Casuarinas, y las presuntas irregularidades en la inscripción de otra propiedad -esta sí a su nombre y de su esposa, en Punta Sal-, en lugar de haber salido hace tiempo a aclarar estos asuntos, que ya se encuentran en manos del Ministerio Público.

Desde que este diario denunció ambos temas en las últimas semanas, el exgobernante y los suyos se la han pasado echándole la culpa de estos documentados destapes al apoyo de Perú Posible a la no revocatoria de la alcaldesa Susana Villarán, al Partido Aprista, a las mafias, y en las últimas horas al accionar del fiscal de la Nación, José Peláez Bardales, a quien los escuderos de Toledo han acusado de ser aprista y de formar parte de la campaña contra su jefe.

Habría que preguntarse si la denuncia hecha por el exvicepresidente Raúl Diez Canseco, justo ahora, con respecto a que el APRA quiso tumbarse a Toledo durante su administración -algo que también apoyó tácitamente Ollanta Humala desde Corea al no condenar desde un inicio la toma de la comisaría de Andahuaylas por parte de su hermano Antauro-, es parte de la estrategia del toledismo de mostrar a su líder como un personaje al que todos atacan por puro gusto.

El martes último la suegra de Toledo no acudió a una citación del Ministerio Público, que ya tiene en sus manos la investigación por la casa de Las Casuarinas. Pero más allá de ese proceso, que involucra a una señora de 86 años y que tendrá al exmandatario y a su esposa como testigos, lo que debe hacer este es salir a explicar, si es que puede, los detalles de la adquisición que, por tanto silencio y explicaciones sin sentido, cada día huele peor.

Toledo comete un grave error al victimizarse en lugar de hablar, se equivoca al atacar cuando debería defenderse con sustento. Imagino que la gente lúcida de la chakana, que debe ser mucha, sentirá vergüenza ajena por la actitud de su líder de salir con esas historias del dinero de los judíos, de los diamantes, de las mafias o de la revocatoria. O la última: de que el fiscal de la Nación le ha abierto investigación por Las Casuarinas y Punta Sal porque tiene su corazoncito aprista.

Habría que recomendar a los asesores de Toledo que hagan un esfuerzo por convencerlo de aclarar este asunto que está arrastrando a una señora de 86 años que a lo mejor, creo yo, por hacerle un favor a su hija y firmar unos papeles para la compra de una vivienda que quizá ni conoce, se ha metido en un lío. El expresidente debe saber, además, que con su mala estrategia ante la compra de las casas, está dañando más su carrera política, que hace dos años ya recibió un masivo rechazo de los electores.