El gobierno peruano debe poner todo su esfuerzo en la extradición al Perú no solo de Wanda del Valle, la impresentable expareja del asesino abatido que se hizo conocido con el alias de “Maldito Cris”, sino también en la del feminicida Sergio Tarache, quien quemó viva a su expareja, Katherine Gómez, en pleno Centro de Lima, para luego escapar del país.
Tanto Del Valle como Tarache, ambos de nacionalidad venezolana, se encuentran bajo arresto en Colombia con fines de extradición. No cabe otra posibilidad que no sea traer a este par de hampones para que sean procesados y paguen sus culpas en el Perú, el país que los acogió pero luego defraudaron con sus delitos.
En el caso de Tarache, los familiares de su víctima siguen esperando que se concrete su extradición. Están sedientos de justicia tras el horrendo crimen de la joven Katherine, quien agonizó varios días antes de morir a manos de este criminal que más tarde huyó como un cobarde hasta ser capturado en el vecino país. Ha admitido su crimen, pero la burocracia está dilatando su arribo.
Si nuestras fronteras son una coladera, al menos deberíamos contar con un eficiente proceso para traer a quienes logran evadirse del país. Que los delincuentes sientan que aun cuando logran fugar del Perú, tarde o temprano los van a capturar.