Como si la coyuntura electoral no fuese suficiente para mantener al país alerta hasta que se resuelva la última nulidad en el Jurado Nacional de Elecciones, el Congreso de la República viene evaluando proyectos de ley carentes de sustento técnico y que atentarían contra la sostenibilidad de los recursos pesqueros.
Tal es el caso del Proyecto de Ley, mediante el cual, se pretende habilitar la posibilidad de que las plantas de reaprovechamiento de recursos hidrobiológicos que existen en el Perú, puedan acceder también al procesamiento de la anchoveta para la elaboración de harina de pescado, beneficiando así a unos cuantos y promoviendo la pesca ilegal.
En efecto, de aprobarse una medida como la comentada, se alentaría la actividad de un mercado negro de supuestos residuos para abastecer dichas plantas, cuando en la actualidad, la capacidad para aprovechar estos residuos se encuentra incluso sobredimensionada.
Por otro lado, como lo hizo evidente un estudio de Apoyo Consultoría, el negocio de producción de harina ilegal en nuestro país, supera las 90 mil TM, lo que representa el desvío ilegal de más de 450 mil TM de anchoveta destinados al consumo humano. Siendo además una actividad altamente lucrativa, ya que se estima que representa más de 135 millones de dólares, que, por supuesto, no paga impuestos, no cumple con las regulaciones sectoriales ni ambientales y, por el contrario, confluyen otras actividades ilícitas como el lavado de activos.
Por ello, si bien es positivo que el proyecto en mención haya retornado a comisiones, esperamos que por el bien de nuestro ecosistema éste sea archivado. Somos testigos de varias iniciativas que vienen disfrazadas de buenas intenciones pero que lejos de resolver una problemática, atentan contra el ordenamiento del sector pesquero y la sostenibilidad de los recursos. Te conozco bacalao aunque vengas disfrazado.
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