“Tejiendo el futuro del país, juntos” además de ser el título del evento de Perú Sostenible, que este año congregó a más de mil personas comprometidas con el desarrollo sostenible de nuestro Perú, es también una hoja de ruta que asegura un mejor país en términos institucionales, ambientales, económicos y sociales.

En el sector pesquero industrial venimos transitando por esa ruta. Y como ejemplo, está el camino recorrido para asegurar la sostenibilidad de nuestro principal recurso: la anchoveta; cuya biomasa hoy bordea los 10 millones TM. Este éxito alcanzado no solo ha sido confirmado en “SOFIA 2022″, publicación de la FAO que da cuenta del buen manejo de la pesquería peruana de anchoveta en los últimos años; sino también por el Índice de Desempeño Ambiental (EPI) publicado por las universidades Yale y Columbia. Lo destacable de esta investigación, que evalúa 40 indicadores de 180 países vinculados a la sostenibilidad, es que nuestro país ocupa el 4° puesto en el indicador que mide el estado poblacional de los peces, poniendo en evidencia el buen momento de nuestra pesquería.

Sin embargo, aún hay mucho por hacer en otras pesquerías y con otros actores del sector; especialmente de la pesca artesanal, donde no se cuenta con información sobre el número de pescadores, ni conocimiento científico como para determinar cuotas o artes de pesca, entre otros factores que permitirían una adecuada gestión pesquera.Quizás, la lección aprendida mirando la estabilidad de la biomasa de anchoveta, ha sido trabajar todos unidos: colaboradores; tripulantes; científicos; autoridades y sociedad civil por un objetivo común: la sostenibilidad del recurso.

Por ello, trabajar unidos es la única manera de superar esta crisis social, política, económica y ambiental que nos viene ahogando y construir así un Perú con oportunidades para todos.

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