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Con horror hemos visto cómo en días pasados el juez supernumerario de Bagua, Alberto Cohen -quien a las pocas horas renunció al cargo en medio de un gran escándalo-, dio una medida cautelar más que sospechosa para permitir que la Universidad Telesup, cerrada por la Superintendencia Nacional de Educación Superior Universitaria (Sunedu), vuelva a funcionar, que se dicten clases y hasta pueda convocar a concurso de admisión.

Después se ha sabido que este personaje, que ocupaba dicho cargo desde octubre del 2018, era juez en la región Amazonas a pesar de que en el 2017 el Ministerio Público lo investigó por presuntamente haber sido parte de una red criminal dedicada a hacer cobros fraudulentos. Incluso el Poder Judicial dictó comparecencia restringida en su contra, por lo que habría que preguntarnos qué clase de magistrados tenemos en funciones.

Si el año pasado nos escandalizamos con las andanzas de los "hermanitos” y los “cuellos blancos”, y si hasta una conversación trivial con el impresentable de César Hinostroza es motivo para sacar a cualquiera de la carrera judicial, cómo es posible que un abogado con semejantes antecedentes haya estado ejerciendo de juez. Ahora Cohen ha renunciado "por motivos estrictamente personales”, pero su amparo a favor de Telesup y su dueño José Luna sigue vigente.

Es una lástima que la reforma del presidente Martín Vizcarra, que debía llevarnos a tener en funciones a la Junta Nacional de Justicia (JNJ) en lugar del podrido Consejo Nacional de la Magistratura (CNM), haya sido un rotundo fracaso, lo que impide que en estos días exista una entidad encargada de seleccionar a aspirantes a jueces y fiscales, así como de promover a quienes lo merecen y expulsar a los incapaces y corruptos, que abundan.

El amparo otorgado por el exjuez Cohen es una muestra de cómo los ciudadanos están expuestos a fallos y resoluciones de ciertos magistrados. El cierre de Telesup en mayo último perjudicó a más de 20 mil alumnos. Ahora la cifra podría aumentar por decisión de un miembro del Poder Judicial que, ojalá, en su momento responda por la medida que dio, similar a las que dictan muchos jueces y que permiten hasta el funcionamiento de lugares donde a todas luces se cometen delitos.