GF Default - Imported ANS Video id=8fad72e5-655c-428e-943a-9ce73bbf09d3
GF Default - Imported ANS Video id=8fad72e5-655c-428e-943a-9ce73bbf09d3

Según la Encuesta del Poder publicada hace unos días por Semana Económica e Ipsos, Keiko Fujimori es hoy la mujer más poderosa del Perú.

Desde hace cuatro años, la lideresa del partido Fuerza Popular es una constante entre los cinco personajes que más poder concentran en el país. Este año, el hecho de que Fujimori se encuentre cumpliendo una orden de 36 meses de prisión preventiva parece no haber alterado este panorama.

El universo de los encuestados consta exclusivamente de unos cuantos líderes de opinión. No es una encuesta nacional, no pretende serlo; y, con sus limitaciones, proporciona información de gran valor.

Keiko Fujimori no solo es percibida como la mujer más poderosa del Perú y la mujer con mayor poder desestabilizador. Es, además, la persona que la mayor cantidad de encuestados considera que debería retirarse definitivamente de la política. Todo esto desde la celda en Chorrillos que llama hogar desde noviembre del año pasado.

Si pensamos en una persona desde tantos espacios -sean positivos o negativos-, es porque indiscutiblemente ocupa un fragmento de nuestra mente. Y eso es lo primordial en la política. Ser relevante. No importa cómo. Desde ahí, todo es posible.

Si alguien ya ocupa un espacio en nuestras mentes, emprender la tarea de conquistar nuestras simpatías deja de ser tan complicado.

Keiko Fujimori es hoy todo menos irrelevante. El simple hecho de querer que se vaya de la política implica que ella está presente en la mente del 42% de los encuestados. Y lo más probable es que si preguntamos en las calles, los resultados no sean demasiado distintos, en lo que a su relevancia se refieren.

La Encuesta del Poder parece no haberle fallado a Keiko en los últimos cuatro años. ¿La veremos ahí dentro de cuatro más?