El triste gobierno del presidente Pedro Castillo ha tenido hasta ahora cuatro titulares del Consejo de Ministros: una mujer (Mirtha Vásquez) y tres hombres. De estos últimos, ninguno de salva de conductas machistas y misóginas que deberían ser condenadas por todos los peruanos sin excepción, empezando por aquellas mujeres que para la foto y cuando el agresor es de la orilla política opuesta, sí salen en defensa de las víctimas de este tipo de conductas.
Primero padecimos a Guido Bellido, quien en sus redes sociales había dejado una fila de comentarios machistas, sexistas y misóginos que en el acto debieron descalificarlo para seguir en el cargo. Esta “literatura” venía desde sus años de eterno estudiante universitario. No olvidemos tampoco los audios que le sacaron a la luz en el marco de las investigaciones a “Los dinámicos del centro”, ni el bajo agravio a su colega Patricia Chirinos. Un verdadero asco.
Luego apareció en escena el impresentable del congresista Héctor Valer, acusado de maltratar a su esposa e hija. Toda una joya resultó ser este sujeto que por estos días hace de escudero del enclenque mandatario, quizá esperando que el jefe de Estado lo llame nuevamente para ser premier. Es posible, pues cumple con los “requisitos” que exige este gobierno para ocupar cargos públicos: un buen rosario de antecedentes nefastos.
Y tenemos a Aníbal Torres, el pintoresco premier que ha lanzado una sarta de insultos y agravios a la periodista Sol Carreño simplemente porque el programa que conduce cuestionó el trabajo de este gobierno. Este sujeto que se declaró admirador de Adolfo Hitler y llamó “miserable” a un religioso que buscaba contribuir al diálogo político en tiempos de turbulencia, cruzó la línea al abrir la boca y soltar lo que soltó, pero al presidente no le importa.
Estas son las cabezas del “gobierno del pueblo”, como si “el pueblo” peruano tuviera que ser relacionado con este tipo de actitudes que son una verdadera vergüenza. Lamentablemente es la gente que nombra Castillo, el único responsable de la presencia de Bellido, Valer y Torres en el Estado. Acá tenemos a los tres “mejores” representantes de la administración del profesor que demuestra así que no tiene el menor respeto por las mujeres.
