Una autocrítica por lo menos

“Fallamos todos”, señaló el ministro de Justicia, Vicente Zeballos, en el Pleno del Congreso de la República, para explicar la fuga del exjuez César Hinostroza. “Solos no podemos resolver el problema de la corrupción; necesitamos a todos. La población está cansada de conflictos. Dejemos las contradicciones para encontrar soluciones”, manifestó minutos antes el presidente del Consejo de Ministros, César Villanueva, en el mismo Parlamento.

Estas frases concertadoras las lanzaron en medio de las disputas entre el Ejecutivo y el Legislativo, que se afanan en acusarse mutuamente de la salida del país de Hinostroza. “Los peruanos saben perfectamente quiénes se dedicaron, semana tras semana, no solo a proteger a los responsables de los actos de corrupción, sino también a bloquear las investigaciones”, expresó el presidente Martín Vizcarra. en clara alusión al Congreso. La respuesta de los congresistas no se hizo esperar. Cuestionaron la inacción del Gobierno al no reforzar los mecanismos de seguridad y algunos hasta dijeron que la fuga le conviene al jefe de Estado.

Es evidente que cualquier suceso genera una lucha impiadosa entre poderes. Existe una política de barricada, en la que desde ambos bandos se lanzan de todo. Ello lejos de dar soluciones a los grandes problemas del país, los agrava totalmente.

Si en esta fuga de César Hinostroza las responsabilidades son compartidas, ¿por qué no una autocrítica por lo menos? Es evidente que les falta reflexión a los representantes de los poderes del Estado, quienes siguen hablando como si fueran perfectos.