A pocos días de recibir sus credenciales como Congresista de la República por el departamento de Ica, Rafael Yamashiro Oré, ya estaba dando que hablar. Y es que en plena campaña electoral ?en momentos que se les criticaba a los congresistas por cobros exagerados- éste aseguró que de llegar al parlamento no cobraría gastos de instalación, agregando, además, que si le daban su voto él no iba a ser como esos malos padres de la patria que suelen sacar provecho del cargo. Sin embargo, lo primero que hizo fue justamente lo contrario, es decir cobró por gastos de instalación que ascendían a S/. 70,000 nuevos soles. Por esos días, me encontré con Carlos Yamashiro Oré, hermano del congresista, y le dije que era una vergüenza el comportamiento de su hermano. La respuesta que recibí me dejó con los pelos parados; y es que Carlos me contestó, sin ruborizarse, que su hermano y su familia habían gastado mucho dinero en la campaña electoral, y por lo tanto, al cobrar los gastos de instalación solo estaban recuperando lo invertido. Con esta respuesta me daba un derrotero de lo que iba a ser la gestión de su hermano como parlamentario, es decir, sus intereses personales estaban por encima del pueblo que lo eligió.
Ante ello, le dije por qué en la campaña electoral no nos dijo que estaba invirtiendo por conseguir un trabajo privilegiado en Lima, en vez de engañarnos que estaba postulando al parlamento para luchar por los intereses de los iqueños.
No lo juzgues por esto ?me respondió?, además él tiene que alquilar una casa en Lima y tiene que llevarse a sus hijos y matricularlos en el colegio. Cuando el postuló sabía que si ganaba tenía que irse a vivir a Lima ?le respondí?, y debió hacer como cualquier hijo de vecino que si consigue trabajo fuera de su lugar de origen, tiene que instalarse con su propio peculio en la ciudad a donde le toque ir. Mi hermano va hacer historia ?terminó diciéndome?, ya lo verás.
Y la verdad, sí; su hermano está haciendo historia como parlamentario. Una vez congresista, fue acusado de "mochar" el sueldo de sus trabajadores. Esta valiente denuncia la hizo el periodista Edwin Valle al mismo que ?según su denuncia- el asesor principal de Yamashiro Oré le solicitaba la mitad de su sueldo por encargo del parlamentario iqueño. Otra perla descubierta ? denunciada por un diario capitalino- fue cuando afirmaron que éste padre de la patria había pasado facturas de su negocio familiar como gastos de representación. Es decir, otro congresista "come pollo" y, a raíz de estos escándalos, es que el dinero de gastos operativos se lo aumentaron como sueldo. Cómo se nota que este gobierna a espaldas del pueblo. Pero la última gracia de Yamashiro Oré es propia de un campeonato de sinvergüenzas. En su condición de miembro de la Comisión de los petroaudios, la comisión más importante hasta ahora de este parlamento, por investigar a miembros del gobierno presuntamente involucrados en actos de corrupción, salió en conferencia de prensa a decir que no puede presentar su informe, debido a que la investigación realizada durante semanas de trabajo se le borró de la computadora. Sin sangre en la cara indicó que se le borraron dos USB y, además, el respaldo que tenía archivado en su disco duro. ¿Le creemos?
¿Qué "arreglos" o "componendas" habrán detrás de esta repentina pérdida de archivos? ¿Qué poderoso motivo habría hecho que a Yamashiro Oré se le "borren" convenientemente sus archivos? Sin embargo, este lunes presentó un informe que no acusa a nadie. ¿Saben ustedes que ex ministros de Estado se benefician con este indecente informe? Como todo se sabe, no dudo que algún día se conocerá, si nuestro congresista ha obtenido algún "casual" beneficio personal por este vergonzoso informe en mayoría.
Después de todo, desde que fue electo ya sabemos a qué llegó Rafael Yamashiro al parlamento. Con estos antecedentes, hasta el periodista Chasqui Díaz de Radio Cielo, sería mejor parlamentario.
