​¿Y las propuestas para cuándo?

A seis semanas de las elecciones, los peruanos aún no hemos escuchado ofertas concretas y reales de los candidatos presidenciales. Más allá de poses, perdones y mochilas, ¿cómo piensan Keiko, Guzmán o PPK reactivar la economía? ¿Qué políticas piensan implementar para mejorar la calidad de la educación? ¿Cómo van a mejorar el gasto público? ¿Qué harán con los pésimos servicios de salud?

El Perú, pese al crecimiento económico experimentado y a ser considerado una economía de ingreso medio-alto, no ha logrado fortalecer sus instituciones, romper la brecha en infraestructura, incrementar y mejorar su capital humano, ni garantizar la seguridad de sus ciudadanos. El Estado y las autoridades elegidas no tienen capacidad técnica y, para ser sinceros, tampoco política. Ello es importante hoy, ad portas de una elección nacional. ¿Podemos elegir a un candidato que no tenga soporte partidario? ¿Por qué propuestas estamos votando?

El crecimiento económico es responsable de la reducción de la pobreza y de una menor desigualdad. Según el INEI, en 2014 la pobreza alcanzaba al 22.7% de peruanos. Hubo una reducción de más de un punto porcentual con respecto a 2013, lo que implicó que 289 mil peruanos dejaran de ser pobres. Quienes han logrado escapar de la pobreza son considerados nueva clase media, pese a que carecen de acceso a salud, a educación de calidad y a empleo formal. Tampoco han incrementado sus activos mediante mayores niveles de ahorro. No obstante, de acuerdo con un estudio del BID, el 38% de los peruanos son considerados como “población vulnerable”, ya que podrían volver a caer en pobreza ante cualquier eventualidad.

La desaceleración económica y las consecuentes pérdidas de puestos de trabajo, la reducción de los ingresos de los emprendedores, sumados a un sobreendeudamiento propiciado por la irresponsabilidad del sector financiero, pueden producir shocks externos que pongan en peligro a esa “población vulnerable”. Súmele el hecho de que la inseguridad ciudadana afecta directamente el número de emprendimientos que se mantienen en el mercado. ¿Qué políticas plantean los candidatos para proteger a esa población vulnerable?

La primera vuelta en el Perú se ha convertido en una suerte de primarias, que encima nos dejara con un Congreso fragmentado, lo que dificultará cualquier gran reforma. La sensación que uno tiene es que la campaña aún no ha empezado. Tendríamos que estar discutiendo sobre políticas públicas y sus resultados. Y estamos concentrados en minucias que nos alejan de la visión de país que debería ser el centro del debate.