La década del 20 se inauguró rápido y ni bien transcurrió su primera semana ya consignaba su primer hecho histórico. En una operación tecnológicamente sin precedentes, el presidente Donald Trump decidió eliminar al poderoso general Qasem Soleimani junto al comandante iraquí Abu Mehdi Al Muhandis, y muy cercano al primero. Ambos profundamente antiamericanos. El gobierno americano ha justificado la decisión por tener conocimiento de una acción inminente e importante tramada por Soleimani, que amenazaba la vida de cientos de estadounidenses. Además, se le culpaba del ataque con cohete de la semana pasada contra una base en Kirkuk, atribuido por Washington a un grupo proiraní, que terminó en el asesinato de un contratista estadounidense.

El antiamericanismo iraní de la década del 50 del siglo XX cuando los estadounidenses ayudaron a derrocar al primer ministro Mohamed Mossadek, quien nacionalizó el petróleo de manos británicas. Asumió en 1953 Mohammed Reza Pahlevi - más conocido como “el Sha de Irán” – quien desde 1957 implantó un régimen de terror a través de la agencia de inteligencia iraní SAVAK, contando con el apoyo de la CIA. Tal régimen fue derrocado con la revolución de 1979 que encabezó y encumbró al Ayatola Ruhollah Jomeini.

Más allá de estos hechos, no hay duda de que Soleimani se había convertido en una amenaza real para los Estados Unidos y esta vez, prefirieron curarse en salud y superar el trauma Bin Laden, cuando Bill Clinton fue pasivo para actuar contra Osama Bin Laden a pesar de los informes de inteligencia que advertían de una acción devastadora que afectaría a los norteamericanos. Trump ha asegurado que esto no es el inicio de una guerra ni tiene intención de derrocar al gobierno iraní. “Tomamos acciones para detener una guerra, no para iniciar una”, ha expresado. El gobierno de Irán, entretanto, ya anunció que la respuesta vendrá en su momento y lugar oportunos. Así que hay que despertarse. Empezó la nueva década con todo.

TAGS RELACIONADOS