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Clasificaste, Perú. Un grito atorado tres décadas y media. No recuerdo España 82. Imágenes borrosas y una derrota con Polonia 5 a 1. Sí recuerdo el 85. Mi viejo me compró la Tango España y la 8 de Cueto. Me vestí de bicolor. Barack y el triunfo a Chile. Franco y la celebración de rodillas. De ahí vino Chale. Reina y Maradona. Gloria en el Nacional. México lo tuvimos en Buenos Aires. Velásquez. Barbadillo con pase de Cueto. Barro. Algarabía. Un tal Gareca nos empata. 2 a 2. Chau México. Comienza una inimaginable agonía. Pepe no nos llevó a Italia. Popovic no pudo sacar visa a Estados Unidos. Oblitas y el regreso de un sueño que Chile volvió pesadilla. Corea-Japón y Alemania, ¿para qué? 2010. Para el olvido. 2014. ¿Ratonear? 2015. Llega Gareca. Pelucón. Desgarbado. La gente se reía de él. Laura Bozzo. El que nos sacó el 85. Copa América. Tercer puesto. La prensa deportiva pedía su renuncia. Los astros se alinearon. Chile nos regala tres puntos. Gracias. Paraguay. Uruguay. Bolivia. Ecuador. La Bombonera que pareció peruana. 1 a 1 y Colombia. Repechaje. Jet lag. Paolo se va por un mate. Perú no brilla en Wellington. Los demonios del 85 otra vez. Gareca con sus novias, lejos del verde y Marc Anthony. Replanteó sus esquemas. 2 a 0. El Nacional celebró por el 85, 89, 93, 97, 2001, 2005, 2009 y 2013. Gareca no es nuestro verdugo; es nuestro timonel. Será tu primer Mundial. Será mi primer Mundial. Ay, Flaco, las vueltas que da la vida. O sea, me voy a Rusia, contento y grandioso. No recuerdo España 82. Gracias por esta emoción. No puedo dormir de la alegría.