Desde tempranas horas de ayer, cientos de vecinos de diferentes zonas de 14 distritos limeños se llevaron una ingrata sorpresa cuando al abrir sus caños el agua no discurría.
A pesar de que Sedapal dio a conocer que el servicio de agua se restablecería a las 9 de la mañana, el líquido elemento aún no volvía hasta esa hora a los hogares. Debido a ello, unos 156 camiones cisternas tuvieron que recorrer toda la ciudad para abastecer de agua a los afectados.
El Cercado de Lima, La Victoria, Rímac, Jesús María, San Isidro fueron los que más sufrieron por la falta de agua.
El problema. La suspensión de 24 horas, programada en un inicio, se realizó para reubicar una tubería matriz de 1.050 mm de diámetro a través de dos empalmes. Esto, como parte de la construcción del by-pass de 28 de Julio, en el Cercado de Lima, a cargo de la concesionaria OAS.
El ingeniero Fernando Piscoya, de Sedapal, indicó que esa empresa tuvo inconvenientes técnicos y no terminó a tiempo el trabajo pactado, lo que generó un retraso para restablecer el servicio básico.
“Se comprometieron a hacer esos dos empalmes en 24 horas y que para hoy a las 9.00 horas (ayer) debía estar terminado. Pero a las 3.00 horas nos dimos cuenta que no iban a terminar”, explicó.
Vecinos salían a las calles con baldes, ollas y botellas buscando que los camiones cisternas que habían prometido OAS y Sedapal aparezcan por su zona. Cuando estos llegaban, largas colas se formaban.
“El agua que recolecté ya se acabó. Me parece mal que no hayan calculado bien cuánto iba a durar el corte”, se quejó una vecina. La falta de agua también perjudicó a hospitales y colegios. Según comprobó este diario, en el colegio Teresa Gonzales de Fanning las estudiantes pedían con urgencia el agua para refrescarse del calor. Varios negocios tuvieron que ser cerrados.
El regreso
Sedapal informó que el servicio del agua se restablecería en los distritos afectados de forma paulatina entre las 8 p.m. y la medianoche de hoy.