68% de peruanas sufren de abuso físico, sexual y mental

Los recientes resultados de la Encuesta Demográfica y de Salud Familiar (Endes 2016) demuestran que la violencia familiar no cesa en el país.

La tasa de violencia contra la mujer descendió en 2.6% en relación al 2015. Sin embargo, la cifra de 68.2% de peruanas agredidas de manera física, mental y sicológica en 2016 por sus esposos o parejas es alta, manifestó ayer Aníbal Sánchez, jefe del Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI).

“Los resultados señalan una tendencia hacia la disminución, de tasas superiores del 70% al 68% de agredidas por sus parejas o esposos. Y, justamente, la violencia sicológica, los insultos, es la que más afecta. De igual manera, la violencia física y sexual afecta al 6.6% de mujeres. Si bien ha venido disminuyendo, las tasas son bastantes altas”, explicó Sánchez.

Solo el 14% de agraviadas denuncia el hecho ante la comisaría, mientras que el 50% de maltratadas solo se lo cuenta a alguien de su círculo familiar.

“Las mayores proporciones de violencia se presentaron en las regiones de Apurímac (18.2%), Madre de Dios (17.6%), Puno (17.0%), Cusco (16.9%) y Junín (15.1%).

ALTA DESNUTRICIÓN. La Endes 2016 también muestra el descenso en 1.3% de la desnutrición infantil en comparación al 2015, aunque el porcentaje, 13.1% de niños menores de cinco años que padecieron este mal es preocupante.

“Eso implica que 373 mil menores tienen desnutrición crónica, tanto en el área rural como en la urbana. La cifra ha venido reduciéndose en los últimos 10 años casi en 15%; en los últimos cinco años, en 6,4%. Sin embargo, estas cifras son casi el doble en el área rural, donde llegamos al 26.4% de menores de cinco años que tienen desnutrición crónica, como Huancavelica o Cajamarca”, detalló Sánchez.

El estudio, además, muestra una ligera disminución en el embarazo adolescente. Un 12.7%, de entre 15 y 19 años, fueron madres en 2016. No obstante, este resultado se duplica en Loreto, Ucayali, Madre de Dios, Amazonas.

Anemia

El 43.6% de los niños menores de 3 años tiene anemia. Este mal aumentó en 2% en los últimos cinco años.

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