Con una flecha nativo asháninka deja grave a su hermano

Del mismo modo en que Caín atacó a su hermano Abel, según los relatos bíblicos, el joven Alfredo S. L. de 18 años fue herido por su hermano mayor, quien lo dejó gravemente lesionado. Esta vez los hechos se trasladaron a la comunidad nativa de los Asháninka, ubicada en río Tambo, provincia de Satipo.

Pelea familiar. Eran aproximadamente las seis de la tarde, luego de una ardua jornada de trabajo, los jóvenes retornaban de cazar. Según relató el padre, Roberto Sarmiento (43), sus hijos junto a sus demás parientes -como descansando- se pusieron a beber un licor con alcohol, propio de su comunidad. Las horas pasaban y los tragos también, cuando al parecer por un altercado, se inició una pelea entre ambos jóvenes. Uno de los hermanos de Alfredo tomó una de las flechas y se la clavó a la altura del cuello.

intervención. Con el cuello sangrante llegó el joven nativo al hospital Daniel A. Carrión de Huancayo, donde ingresó por Emergencia. El primer diagnóstico fue lesión en la cervical por un objeto extraño, el cual se encontraba en el cuerpo, por lo que fue intervenido quirúrgicamente. Alfredo se encuentra en el área de Cirugía Varones.

Este caso, solo es uno de los tantos actos de violencia que se registran en la Selva Central, sin que las autoridades puedan hacer algo al respecto. “A parte de las enfermedades metaxénicas que se producen por los mosquitos, los accidentes por violencia familiar son hechos que se registran continuamente. En zonas como Pichanaki, donde hay poco control policial es aún mayor. Dentro de la selva, los nativos por su cultura se sienten alejados de la sociedad, tienen sus propias leyes y se dan este tipo de accidentes”, indicó el director de la Red de Salud de Chanchamayo, Daniel Yancan.

Ante ello, el galeno solicitó a las autoridades municipales y policiales que brinden mayor seguridad a las zonas convulsionadas de la selva.