Anciana de Laimina teme por su vida y viaja a Huancavelica en busca de ayuda
Anciana de Laimina teme por su vida y viaja a Huancavelica en busca de ayuda

Su expresión mostraba el tormento de vivir día a día con el temor de no saber cuándo su acechador, Héctor Ticllacuri Huamaní, lograría su objetivo, cual es acabar con la vida de ella.

Este miedo impulsó a Teodora Ramos Huamán (65) a salir de su tierra y llegar a la capital de Huancavelica buscando auxilio, porque las autoridades de donde vive no le garantizan su seguridad.

PÁNICO. Con voz temblorosa, la anciana quechua hablante narra la forma cómo es torturada mentalmente y en ocasiones con lesiones por Ticllacuri. Dijo que la llevaron varias veces al establecimiento de salud más cercano del anexo de Laimina, distrito de Acoria.

“Son varios años que vivo sola en mi casa de Laimina, porque mis hijos ya crecieron y se fueron. Vivo atormentada porque este hombre varias veces ha irrumpido en mi casa intentando matarme. La última vez me atacó por detrás con algo que parecía un hacha. El hecho ocurrió cuando pasteaba a mi vaca, pero solo llegó a herir al animal, porque reaccioné rápido y escapé”, informó la abuela, añadiendo que el animal fue herido en una pata trasera..

La anciana también refirió que hace varios meses atrás, Héctor Ticllacudi la atacó con un trozo de metal, produciéndole un corte severo en la cabeza.

“Por el mes de febrero este mismo hombre me atacó en la hora de almuerzo. Entrando sin permiso a mi casa, me atacó con un objeto de metal que llevaba en la mano. Con ese metal me golpeó en la frente (indicando el lugar donde fue la herida) y pensando que me había matado se fue. De inmediato, fui a la posta médica para que me curen y puse una demanda contra el agresor, porque temía que regresara a atacarme nuevamente, al enterarse que falló en su cometido, pero ahora resulta que el caso ha sido archivado por el juez de Paz Letrado de Acoria y me siento desprotegida y sin saber a quién acudir. Por eso es que no aguanté más, salí de mi casa y me vine a Huancavelica, para ver quién pueda ayudarme, porque temo por mi vida”, dijo Teodora antes de desmoronarse en su asiento y ponerse a llorar.

Para que su viaje no sea en vano, porque a su llegada no sabía a donde ir, un redactor del diario acompañó a la anciana hasta el local de la Defensa Pública (cruce entre los jirones Hipólito Unanue y Victoria Garma), para que reciba apoyo legal, porque la abuela afirma que no tenía dinero para un abogado, debido a que es de condición humilde.

APOYO LEGAL. El responsable de la Defensa Pública, Carlos Ñahui, aseveró que evaluarán su caso y darán el apoyo correspondiente.

“Aparte de nuestras funciones de abogar por los acusados de condición humilde, también apoyamos legalmente a las personas de escasos recursos, personas que viven en extrema pobreza. El caso de esta anciana será evaluada, luego que la asistenta social verifique que ella vive en pobreza. Estos casos deben ser atendidos para que exista un verdadero ejercicio de la justicia. Asimismo saber las causas del por qué se archivó su caso y lo que necesita ella es que se esclarezca”, expresó Ñahui.

Asimismo, culpo a Héctor Ticllacuri de otros hechos atroces que solo el buen ejercicio de la justicia esclarecerá si es verdad o no.

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