Los pobladores de varios asentamientos humanos del sector sur del distrito de Castilla sigue sufriendo por la restricción del servicio de agua, que ya alcanza los casi dos meses.
El líquido elemento llega a cuenta gotas y solo por algunas horas, por lo que los vecinos exigen una pronta solución de parte de la EPS Grau.
LAMENTABLE. El dirigente vecinal César Palomino Rivas lamentó que ante este problema no haya intervenido de oficio la Superintendencia Nacional de Servicios de Saneamiento (Sunass), organismo encargado de regular, supervisar y fiscalizar los servicios de agua potable y alcantarillado.
"Continuamente están colapsando los desagües en los domicilios y ni la Sunass ni la Fiscalía del Medio Ambiente han intervenido, menos la municipalidad y la EPS Grau han dado soluciones este problema. Es lamentable", indicó.
Para el dirigente, es irrisorio que con toda la inversión que se ha hecho en los últimos años en temas de saneamiento aún persistan estas dificultades, que privan a la población del servicio de agua potable.
"Estamos preocupados. No nos dicen cuando se solucionará el problema. No deberían esperar que la población tome medidas radicales", sostuvo César Palomino.
PRONTO. En tanto, la EPS Grau comunicó que se está entrega el líquido elemento respetando la restricción que es de 9 de la mañana hasta las 12 del mediodía y de 2 a 4 de la tarde.
Esto se debe a que se están ejecutando los trabajos de instalación de las dos nuevas motobombas en la nueva Cámara El Cortijo.
"Una vez concluido los trabajos por Hidrostal, se espera que la cámara pueda entrar en operación el próximo 10 de agosto y de esta manera no sólo quedarán eliminadas totalmente las descargas de aguas servidas al río Piura, sino también normalizado el servicio de agua a la población", señalan.

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