Buena noticia: 20 mil hectáreas menos de coca en Selva Central

A lo largo de los años se ha demostrado que la droga es una de las causas para el retraso de los pueblos, y la coca es el insumo principal para su elaboración, producto que tiene a la Selva Central como una zona propicia para ser cultivada. Sin embargo, la Comisión Nacional para el Desarrollo y Vida sin Drogas (Devida) se ha propuesto erradicarlas.

En efecto, de acuerdo a un reciente estudio de Naciones Unidades la extensión de cultivos de coca en el Perú es de 42,800 hectáreas (Has.), 20,200 menos de lo que el actual gobierno encontró, según revela el presidente ejecutivo de Devida, Alberto Otárola Peñaranda.

Precisamente Otárola estuvo en la provincia de Satipo el último fin de semana para supervisar el desarrollo de los programas de desarrollo alternativo como la ampliación y mejoramiento del centro de rehabilitación “Hombres de Valor” ubicado en la carretera marginal Satipo-Pichanaki que alberga a un promedio de 30 personas en proceso de rehabilitación por problemas de drogas y alcohol.

Se trata de una infraestructura con ambientes como dormitorios, sala, vestidores, servicios higiénicos además de un galpón para la crianza de cerdos y un taller de carpintería, donde los beneficiarios no solo reciben tratamiento especializado sino que logran adiestrarse en crianza y trabajo en madera.

Asimismo, de la rehabilitación y ampliación del local de la Administración Técnica Forestal y fauna Silvestre de Satipo y el mejoramiento de 35 kilómetros de carretera hacia diversas comunidades del distrito de Mazamari, cuya inversión supera el millón de dólares. En esta última, agricultores beneficiarios improvisaron una ceremonia de agradecimiento, pues consideraron que el mejoramiento de la vía permitirá la extracción de sus productos como la piña, principalmente.

TRABAJO DURO. La tarea para la reducción de grandes extensiones de cultivos ilegales, coca principalmente, en la zona de influencia de Devida-La Merced, no es tarea fácil, así lo cuenta el jefe zonal, Chou Gaspar Marca, quien detalla que para corroborar las nuevas plantaciones de cacao y café tiene que permanecer largos días de la semana en el monte junto a un equipo de especialistas para asesorar a los agricultores.

“Los agricultores se han dado cuenta que el cacao es un producto de alta rentabilidad, y nosotros les asesoramos desde la instalación del cultivo hasta la cosecha”, señaló.

Por su lado, el jefe nacional de este programa precisa que el año pasado, el Perú logró exportar café y cacao producidos en las zonas donde aplican el plan de desarrollo alternativo valorizados en 250 millones de dólares, por ello, se mostró seguro que el Valle de los ríos Apurímac, Ene y Mantaro (Vraem) será recuperado para aplicar esta misma política.

El alto funcionario, permaneció en Satipo durante dos días y sostuvo reuniones con diversas autoridades a quienes ratificó el apoyo de su institución para emprender obras que ayuden a la erradicación de cultivos ilegales.