Cada seis segundos muere una persona por consumo de cigarros
Cada seis segundos muere una persona por consumo de cigarros

A simple vista, fumar parece un sencillo hábito rutinario. Sin embargo, cada año seis millones de personas en el mundo mueren por causa del cigarro (un fallecido cada seis segundos), según la (OMS).

Respecto al Perú, el Ministerio de Salud estima que fallecen alrededor de 16 mil personas al año por enfermedades causadas por el humo de tabaco.

Ante este panorama desalentador, la  invocó a todos los países a tomar medidas urgentes, entre ellas aumentar en un 50 por ciento los impuestos al tabaco.

“Este aumento es el medio más eficaz para reducir el consumo, especialmente entre los jóvenes y los pobres”, comenta Miguel Malo, especialista de la Organización Panamericana de la Salud (OPS).

Esta recomendación es parte del Convenio Marco de la  para el Control del Tabaco en Perú, un tratado internacional al que nuestro país está suscrito.

¿Por qué fuman?

Pese a la información que hay sobre el tabaco, pocos hacen reparo en su principal componente: la nicotina. Esta es ocho veces más adictiva que el alcohol y genera más dependencia que la cocaína.

A pesar de esta situación, los expertos del Minsa señalan que en un primer instante la nicotina puede facilitar el rendimiento, mejorar la memoria, reducir la ansiedad e incluso el dolor del fumador; pero luego la situación se altera generando dependencia.

Tóxico y cancerígeno

El cigarrillo tiene más de 4700 sustancias químicas, 40 de ellas cancerígenas: el amoniaco (empleado para productos de limpieza), el arsénico (contenido en los raticidas), metano (empleado como combustible), el cadmio (presente en las pilas o baterías), y el monóxido de carbono (humo que emana de los tubos de escape).

¿Cómo reconocer a un adicto?

Según José Luis Cabrera, médico neumólogo de la Clínica Internacional, en el país existe cerca de medio millón de adictos a la nicotina. Explica que la adicción puede empezar con uno o dos cigarrillos y luego se desata el descontrol. “La recomendación es no fumar. No solo por miedo a la adicción, sino por el daño que hace el tabaco. Un cigarro al día puede generar problemas respiratorios”, precisa el experto.

En cuanto a cómo se reconoce la actitud de un adicto, el especialista recomienda estar atento a situaciones cotidianas: si una persona tiene la costumbre de prender un cigarrillo desde el momento que se levanta, el cuadro de dependencia a este hábito será evidente. A esto se le suma síntomas como ansiedad, cambio de humor e incluso sudoración.

¿Y hay cura?

Para Cabrera, el tratamiento contra la adicción es sumamente difícil. “No es el mismo en todos los pacientes. Requiere de medicamentos, el apoyo familiar y como mínimo un seguimiento para evitar recaer durante los primeros 6 meses. Sin embargo, todo el proceso puede durar muchos años”, advierte.