Luego de una semana de búsqueda tras reportarse su desaparición, fue hallado este sábado el cadáver de una niña de 11 años en Andahuaylas.
Su propio padre fue quien encontró el cuerpo sin vida de la niña debajo de una montículo de piedras. Ella había desaparecido desde el 3 de mayo.
La víctima fue vista por última vez cuando regresaba a su casa luego de vender gelatinas.
Las cámaras de seguridad de la zona captaron que la menor era seguida por un sujeto que luego la interceptó y se la llevó.
El padre, junto a la Policía, emprendieron una intensa búsqueda. Un día antes de encontrar el cadáver, se cruzaron con prendas de la niña y con las gelatinas que vendía.
Los agentes policiales llegaron con la unidad canina, a fin de dar con el cuerpo, el mismo que había sido enterrado y luego cubierto con piedras. Se presume que el crimen había sido cometido dos días antes de encontrar el cadáver.