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Las actividades comerciales, industriales, agrícolas y pesqueras en la provincia de Islay se desarrollan con normalidad tras haberse declarado el estado de emergencia en la zona, debido a las acciones violentas desatadas en la víspera, en rechazo a la ejecución del proyecto minero Tía María.
El distrito de Cocachacra amaneció en tranquilidad. La población paulatinamente se incorporó a sus actividades cotidianas después de más de 60 días de paralización y enfrentamiento entre la gente contraria al proyecto minero y los policías.
En dicha jurisdicción se puede observar la habilitación del servicio público de colectivos que trasladan a la población de Cocachacra hacia Mollendo, Mejía y otros distritos de Islay. Además, un grupo de comerciantes instalaron una feria que rápidamente tuvo gran acogida.
La población también empezó a salir de sus viviendas después de vivir varios días atemorizados por los enfrentamientos y amenazas que sufrieron al mostrarse a favor del proyecto minero Tía María.
En los distritos de la Punta de Bombón y Deán Valdivia se observa similar situación, dado que las tres jurisdicciones fueron las más afectadas por el paro indefinido.
En tanto, en Mollendo y Matarani la situación la situación, igualmente, es de calma, y la población realiza sus actividades con normalidad. En estas zonas se observa presencia policial así como en las vías de ingreso a la provincia. La presencia de efectivos de las fuerzas armadas aún no es notoria en el lugar.
