La Diva de la Tunantada, Susan del Perú por primera vez confiesa la dura lucha que le toca enfrentar contra el cáncer de piel. Esta enfermedad la deprimió y la alejó por un año de los escenarios. No obstante como el ave Fénix renace más fuerte y vuelve a deleitar a su público con su inconfundible voz. Ayer acudimos a su casa en Pío Pata y encontramos a una artista de carne y hueso. Como cualquier ser humano, Susan Rojas Lindo se quebró al hablar de la prueba más difícil que le toca vivir. No obstante sorprende la fortaleza que adquirió ante la adversidad, ella se muestra fuerte y decidida a enfrentar este nuevo obstáculo.
Susan del Perú nació para el arte. Sus padres decían que desde niña tenía dotes de artista. En un principio para hacerse conocida, integraba grupos tropicales y le gustaba interpretar la voz de la conocida cantante Selena, pero cuando empezó a cantar tunantadas dijo que lo suyo era el folclor. Sus discos son los más visitados en las redes sociales y recientemente recibió un disco de Oro por su última producción “En vano estoy llorando”.

El año que pasó empecé de cero, dejé de cantar un año (2014) y vuelvo gracias a Dios. Tenía un mal a la piel, un mal que no tiene cura es como un cáncer a la piel, pero gracias a Dios me estoy recuperando y estoy controlando ese mal.
¿Qué provocó ese cáncer?
Por exponerme mucho al sol adquirí este mal y dejé de cantar un año buscando muchos tratamientos, porque se me complicó mucho. Llegué a un extremo y ya no podía echarme maquillaje para salir al escenario.
¿En la región la radiación es elevada y el mal es muy frecuente en muchas personas?
Es cierto, este mal no tiene cura y solo se puede controlar con tratamiento.
¿Cuándo los médicos te dieron la noticia te afectó mucho?
Me sentí morir y por eso el año 2013 me despedí, el 2014 no iba cantar y el 2015 regresé poco a poco, pensé que no iba a recuperar a mi público, empecé de cero y volví a renacer. Fue duro, muchos decían que pasé de moda. Y por primera vez en Correo hablo del por qué me alejé.
¿Te vemos sensible al hablar de esto?
Me deprimió al principio, cuando fui a Lima el médico me dijo que mi mal no tenía cura era un cáncer a la piel y solo podía controlarlo.
¿En tu rostro se notaba que algo distinto?
Yo nunca dije, nunca hablé de lo que me pasaba, decían que estaba embarazada, que me dedique al alcohol, que viajé al extranjero por este mal. Es cierto me retiré, pero con la bendición de Dios estoy aquí.
¿El tratamiento es difícil y costoso?
Así sea costoso o difícil, cuando se trata de la salud uno tiene que seguir adelante con la bendición de Dios y quiero recuperarme y tratar de estar mejor para seguir cantando a mi público.
¿Te vemos fortalecida, el cáncer no limitará tu labor artística?
Jamás, cuando me dijeron me deprimí como cualquiera y cuando empecé a controlar (el cáncer) dije que tenía que seguir porque eso no afecta mi voz, no importa lo de afuera mi voz es única por algo me dicen “la Diva de la Tunantada”.
¿El médico te recomendó que tienes que usar menos maquillaje?
Gracias al médico estoy controlando mi mal y mira mi rostro está mejor, para un artista la imagen es lo primero, pero Dios me dio un don y no voy a dejar de cantar.
¿Tu familia es importante en tu carrera, tu hermana compone tus canciones?
Mi hermana Carmín es la cerebrito, ella es una gran compositora de los éxitos de Susan del Perú y mi padre siempre me acompaña.

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