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La violencia se desató en el frontis de la sede del Gobierno Regional de Puno cuando, en la víspera, cerca de las 10:30 horas, un grupo de aproximadamente 50 tenientes gobernadores y el alcalde de Capachica, Zahul Escalante Gutiérrez, llegaron para solicitar una reunión con el gobernador regional Juan Luque Mamani.

Los ánimos se caldearon cuando el personal de portería de la entidad impidió el ingreso de los pobladores, posteriormente la presencia de efectivos de la Policía Nacional enervó los ánimos y así es que se desató un enfrentamiento. Los agentes del orden arremetieron con varas y escudos contra los capachiqueños, estos respondieron con fuetes, látigos e inclusive llegaron a romper el escudo de algunos efectivos. Para despejar la zona y evitar mayores problemas se ordenó a los uniformados repeler los ataques con gases lacrimógenos que, finalmente, apaciguaron los ánimos. El burgomaestre de Capachica lamentó este enfrentamiento y culpó de la situación al gobernador regional. “Nos habían prometido que en esta semana se iban a reiniciar los trabajos en la carretera Lago Sagrado, sin embargo nada de eso ha pasado, por eso la población está reclamando”, sostuvo.

REUNIÓN. Pasado el mediodía, el alcalde capachiqueño logró ingresar al edificio y se reunió con el gerente general Ernesto Calancho Mamani, el encargado de la Gerencia de Infraestructura Manuel Loayza Jara y el titular de la Dirección Regional de Transportes, Comunicaciones, Vivienda y Construcción, Pablo Orihuela Mamani. 

Los funcionarios hicieron el compromiso de reiniciar los trabajos en el mes de octubre, arguyendo que existen varios problemas por solucionar. “Ellos nos han dicho que no se ha hecho el corte de obra y todavía no se ha solucionado la deuda con los proveedores, la población exige esta carretera y esperamos que cumplan el compromiso”, dijo el alcalde.

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