El destacado profesor de la Facultad de Derecho de la Universidad de Piura y columnista de Correo, parte a Costa Rica como embajador del Perú y sostiene que representará y promoverá intereses de nuestra nación
El destacado profesor de la Facultad de Derecho de la Universidad de Piura y columnista de Correo, parte a Costa Rica como embajador del Perú y sostiene que representará y promoverá intereses de nuestra nación

El pasado 5 de febrero, el presidente del Consejo de Ministros, Alberto Otárola, designó al doctor Carlos Hakansson Nieto, abogado constitucionalista, profesor de la Facultad de Derecho de la Universidad de Piura y columnista de este diario, como embajador del Perú en Costa Rica.

Sobre su designación, Hakansson dijo que la ve como una oportunidad para servir al país; y, que, para un constitucionalista, Costa Rica es un destino atractivo pues “es un Estado con una consolidada alternancia democrática, con estabilidad política y sede de la Corte Interamericana de Derechos Humanos”.

Esta designación traerá, sin duda, cambios en su vida, ¿cómo ha tomado la noticia?

Tomo esta designación con la responsabilidad que tiene un encargo de esta naturaleza, sobre todo, porque no soy diplomático de profesión; sin embargo, el perfil que se ha buscado es el de un especialista en Derecho Constitucional en Costa Rica pues ahí está la sede de la Corte Interamericana de Derechos Humanos. Eso se traduce en que debo tener un especial interés por los intereses patrios y cumplir con las funciones propias de un embajador en cuanto a las relaciones con el Estado, pues se trata de ser un enlace con el país. Es un cambio importante en las labores que venía realizando, pero no tan ajeno al tema de los derechos humanos y decisiones políticas. Es un gran reto.

Ahora, ¿cómo combinará su vida diplomática con la vida académica?

Soy profesor por definición. Puedo conservar actividades de pregrado y posgrado, si se pueden hacer de manera virtual; quizás las haré con menor intensidad, pero puedo aprovechar los espacios para poder continuar con esas labores. También, seguiré escribiendo y produciendo, pues la universidad me ha dado facilidades para abocarme a esta nueva tarea.

¿Cuáles serán sus principales responsabilidades? Continuaré con la labor que se viene realizando en Costa Rica con respecto a lo comercial, cultural y política; y apoyaré en los planes de mejora. La misión del embajador es representar y promover los intereses de su país en el Estado anfitrión lo cual implica actuar como un enlace diplomático, facilitar la comunicación y negociación, así como promover la cooperación. Con respecto a la CIDH, estaré al pendiente de los casos que se están llevando; y, aunque existe un procurador supranacional, tengo que estar enterado; incluso se debe comunicar cualquier resolución a la Embajada. Estaré en una doble labor ya que se trata de un país con estándares y alternancia democrática, estable políticamente y sensible en cuanto a los temas de derechos humanos.

Al asumir este nuevo cargo, ¿cuál es el compromiso que tiene con el país?

Como peruano, mi compromiso es realizar una labor de la cual el país se sienta satisfecho. Además, tengo la oportunidad de enriquecerme a nivel personal y familiar. Esta experiencia traerá un efecto multiplicador cuando pueda regresar, eso tiene que ser así porque uno debe dar lo que ha recibido. Para mí, será un aprendizaje importante que quiero legar cuando esto termine. Por ejemplo, he visto como la postura democrática de Costa Rica ha dado resultados. Esto confirma que, los problemas que se dan en democracia se curan en democracia. Desde 1948, incluso antes, Costa Rica tiene una continuidad democrática; demuestra que la democracia es buena para todos y para las instituciones.

Desde una mirada externa, ¿qué siente al irse a vivir a Costa Rica?

Esta es la parte más enriquecedora que tiene toda esta aventura porque implica conocer una nueva realidad. Sé que es una sociedad con una calidez humana que impresiona, un país estable con alternancia democrática y sé que tienen una especial política de Estado con relación a la educación, a la biodiversidad y la sostenibilidad. Tienen un lema que me gusta mucho “pura vida”.  Desde 1948 no tienen ejército y han volcado todos esos recursos a la educación, son elementos interesantes por conocer para poder retroalimentarme y asimilar esa experiencia para cuando me toque retornar al país.

Sobre la CIDH, ¿de qué manera cree que puede velar por el país?

La presencia de un embajador que su naturaleza es ser un profesor en Derecho Constitucional, me hace sensible a todo lo referido con la Corte, con su jurisprudencia, con sus fallos y sus magistrados. Para mí, será una experiencia gratificante poder tener una visión panorámica in situ de la labor que día a día realizan.  Hasta ahora, solo he sido un espectador o lector, pero la perspectiva se enriquece cuando también estás dentro de ese espacio, pues podré tener una visión directa de esa labor.

TAGS RELACIONADOS