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Pese a la vigencia del Decreto de Alcaldía 015, que restringe el paso de estibadores y el comercio ambulatorio en  y el Mercado Central, los informales y cargadores hicieron caso omiso a la norma e invadieron el famoso cuadrante, establecido como zona rígida por la comuna limeña.

La aglomeración de ambulantes en las calles aledañas a  fue tan grande que ningún policía o sereno pudo contener su masiva presencia, pese a las rejas colocadas. Muchos de estos comerciantes alegaron que necesitaban vender “para llevar la cena navideña a su mesa”.

Letra muerta. Durante un recorrido, Correo constató que los informales incumplieron por completo las reglas y se ubicaron a lo largo del jirón Huancavelica, donde ofrecían juguetes y adornos de Navidad al menudeo.

En el caso de los estibadores, la ordenanza disponía su ingreso desde las 23.00 hasta las 10.00 horas. Sin embargo, la aglomeración de cargadores era tanta que el personal de Serenazgo dispuso que ingresen cada diez minutos por la esquina de los jirones Ayacucho y Puno del cuadrante, considerada inicialmente restringida.

“Nos han dejado entrar uno por uno cada diez minutos porque tenemos que abastecer a las tiendas”, expresó el cargador Leoncio Clemente Huamán.

No obstante, para el retiro de productos y cargamento se producía constantemente el bloqueo de pistas y veredas.

operativos. En tanto, la Policía Nacional reforzó la seguridad en todos los alrededores de la zona comercial de Mesa Redonda, donde circulan agentes de diferentes unidades.

Se estima que en los próximos días se reforzarán los operativos a fin de que poco a poco se retiren tanto a los ambulantes como a los estibadores, ya que la afluencia del público será mucho mayor.

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