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Aproximadamente, a las 11:30 horas, Julio Riveros Anccasi, quiso aplacar su sed y fue a una bodega, ubicada en el distrito de Ascensión, pidió una gaseosa pequeña y cuando ya había tomado poco más de media botella, encontró un objeto que en una primera impresión le pareció un gusano.

Ante este hecho, Riveros Anccasi, volvió a la tienda y un poco incómodo conversó con su amigo y dueño del local, que no supo manifestar una respuesta clara, pues él solo se limitó a vender un producto que compró por la vía formal.

A simple vista, los presentes descartaron que se trate de un gusano y por la apariencia del cuerpo extraño parecía que se trataba de un pedazo de pan. La dueña de la tienda, que no quiso dar su nombre, especuló de que se podría tratar de una mala limpieza a la hora de lavar la botella, antes de volver a usar el mismo recipiente.

INFORMA. Ante dicha situación, Riveros Anccasi, decidió ir hasta la Dirección Regional de Salud para poner en conocimiento el tema.

"“Mi intención no es sentar una denuncia, no soy alguien que siempre denuncie, solo quiero poner en conocimiento de las autoridades para que tengan esta información”", afirmó.

Riveros, llegó hasta la oficina del Programa de Vigilancia de Coordinación de Higiene Alimentaria, donde conversó con la responsable Sonia Rodríguez Capacyachi.

En un inicio, la funcionaria se negó a sentar la ocurrencia, pero luego detalló que tomará acciones. “No podemos tomar como una prueba fehaciente, puesto que el envase estaba abierto, pero haremos una visita para ver si hay más envases en la misma situación”, afirmó Rodríguez.

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