Las comunidades nativas de Pichanaki realizarán desde ahora la vigilancia social en las instituciones educativas de los niveles de inicial y primaria, en las que mil 400 niños y niñas reciben el servicio alimentario del programa Qali Warma.
El jefe de la Unidad Territorial de Qali Warma en Junín, Luis Contreras, suscribió un convenio con Giovane Chacopiari, presidente de la Asociación Central de Comunidades Nativas de Pichanaki, que congrega a 25 en total en la selva central.
Contreras dijo que la firma busca fortalecer los espacios de participación ciudadana mediante el monitoreo social a la gestión del servicio alimentario, al destacar la participación y compromiso de los líderes y lideresas de las comunidades nativas.
El programa capacitará a los líderes y lideresas de la organización con un enfoque inclusivo y con cartillas que han sido elaboradas en idioma Ashaninka para que puedan reportar las incidencias.
En Satipo (Junín) fueron 80 las organizaciones, Asháninkas, Nomatsiguenga y Kakintes que se localizan en las zonas más alejadas de esta provincia, las que firmaron el convenio voluntario para realizar la vigilancia social.