Damián de la Cruz Ccanto, el popular danzante de tijeras, conocido en el mundo artístico como "Ccarccaria", llora por su amigo y tradicional rival de escenario Rómulo Huamaní Janampa ("Qori Sisicha"), a quien una penosa enfermedad lo estaría apartando de las competencias para siempre.
Ante las cámaras de Al sexto día, el huancavelicano Ccarccaria sintió el apartamiento de su entrañable amigo ayacuchano Qori Sisicha, a quien ya no verá competir, debido a que la diabetes que lo aqueja hace varios años ya no le permite mover sus piernas con la facilidad del caso.
"Siento morir mis pasos", dijo en Lima el laureado Rómulo, al tiempo de afluir lágrimas ante los periodistas que lo interrogaban; pues no era para menos, la diabetes crónica emotiva que lo aqueja ha puesto en riesgo sus extremidades inferiores.
Aunque los apus y los huamanis (dioses tutelares andinos), le ordenan danzar hasta la muerte, siente que no podrá cumplir tales designios porque la enfermedad le gana la batalla, que lo ha obligado a pedir ayuda a las autoridades.
Sin embargo, piensa que no todo está perdido, y en ese sentido le enseña a su menor hijo todas las habilidades de la danza de las tijeras, para que de esa manera permanezca intacta la tradición folclórica ancestral.
Las noches para Rómulo son verdaderas pesadillas, pues el ardor en ambas piernas le impiden conciliar el sueño. "No le puede ni tocar las sábana porque le duele mucho", refiere Libertad de Huamaní, esposa del danzante.
La diabetes es una afección crónica que se desencadena cuando el organismo pierde su capacidad de producir suficiente insulina o de utilizarla con eficacia.

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