De la selva su pintura, la belleza exótica de parajes selváticos llegan a Huancayo

En la calurosa ciudad de Pichanaki, el futuro pintor, que aún era un adolescente, le dijo a su padre: "voy a estudiar arte". La respuesta fue una pregunta contundente y quizás cruel: "¿pero vas a vivir de eso?". Algo que muchos que llevan vena artística tienen que escuchar y que hacen dudar.

Pero en el caso de Gerson Gutiérrez, no había dudas, llenó en las maletas sus pinceles, la poca fe que le quedaba y se fue a estudiar a la Escuela Nacional Autónoma de Bellas Artes de Jauja con más esperanzas que dinero. Sin embargo, pronto aprendió y perfeccionó su técnica artística. Luego el mismo entusiasmo que lo llevó a alejarse de la casa paterna y acercarse a su gran pasión (la pintura), lo llevó a la ciudad de Lima. Siempre con el mismo objetivo: estudiar y aprender. El destino ahora lo ha ubicado en Huancayo, ciudad de la cual se declara confeso admirador.

OBRA. La obra de Gerson Gutiérrez (25) está llena de color. Acostumbrado a observar la vegetación de la selva, en sus obras se puede apreciar permanentemente ese intento de llenar de verde y color los lugares desérticos. "Quiero basarme en un realismo mágico, ponerle color, ponerle vida a los paisajes hermosos, más del que ya tiene, de esta nuestra ciudad (Huancayo) con sus cielos azules". Confiesa.

Además en los trabajos de este nobel pintor podemos encontrar una preocupación por el medio ambiente: "En las calles y en los jardines debería haber flores, porque eso es el descanso de la vista, de tanta pared, de tanto carro y de tantas personas que uno ve a diario". Cuenta mientras traza los últimos detalles de su trabajo. En una gran parte de los trabajos de Gerson se puede observar la fascinación por retratar los inconfundibles paisajes del valle de Mantaro.

AFICIÓN. El novel pintor también es un apasionado de la fotografía. Se ha convertido en un trotamundos y siempre está en búsqueda de nuevos parajes que puede capturar con el lente de su cámara.

"La pintura es como escalar peldaños, el realismo es la base de todo, luego viene las otras corrientes", dice mientras muestra en su laptop sus más recientes fotografías, capturadas en el distrito de Huachac. Y seguirá retratando la belleza de nuestra zona.