La inseguridad ha cobrado vidas inocentes en Ayacucho. En lo que va del 2023, se han registrado tres asesinatos que ha conmocionado a la población y no han sido resueltos, hasta el momento, por la Policía Nacional, ni el Ministerio Público.

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El primer caso ocurrió el 15 de abril pasado, en el sector de Chamana, perteneciente al distrito de Luricocha, en la provincia de Huanta, donde fue hallado sin vida, Erasmo Taipe Calixto, alcalde del centro poblado de Aranhuay.

El cuerpo presentaba tres disparos en la cabeza, y estaba envuelto en una casaca, con las manos atadas y signos de tortura.

El pasado 9 de mayo, Melquiadez Ataucusi, quien regresaba a su domicilio ubicado en el barrio La Picota fue asaltado por 2 delincuentes venezolanos quienes después de robarle sus pertenencias le clavaron un puñal en el corazón.

Este padre de familia deja en la orfandad a un niño de 10 años de edad y una viuda que lamenta y llora el asesinato de su pareja a manos de delincuentes.

El otro caso ocurrió recientemente y la víctima fue Alejandro Chuchón Pariona, de 50 años, quien habría sido asesinado a pedradas.

Según contó su familia el infortunado tuvo la mala suerte de toparse con delincuentes, quienes lo tenían secuestrado durante más de una semana. Al no lograr con su objetivo sus captores lo asesinaron.

El transportista quien fue reportado como desaparecido fue encontrado muerto este domingo en un descampado en el distrito de Querobamba, en la provincia de Sucre, lugar donde iba a realizar el traslado de dos ingenieros hacia una mina.

En ambos casos la policía no ha podido ubicar a los responsables y las familias exigen justicia para sus parientes y la máxima pena para los autores de los crímenes.