El funcionamiento de un local de eventos en los Pantanos de Villa, en Chorrillos, viene perturbando la tranquilidad de las especies que habitan este refugio de vida silvestre, en especial de las aves, denunció Víctor Chamorro, propietario de la Granja Villa.
"Muchas aves han emigrado debido a los constantes ruidos molestos en el local Cosentino Gourmet, ubicado cerca de las lagunas. Habrán sacado licencia como restaurante, pero allí realizan shows hasta en horas de la madrugada", declaró a Correo.
Precisó que, según la normativa, solo se permiten en la zona 50 decibeles de ruido. "Sin embargo, este restaurante llega a emitir hasta 100 decibeles. Sus propietarios no tienen respeto ni por los vecinos ni por las especies", denunció.
Chamorro, junto a cuatro vecinos de dicha zona y varias ONG ambientalistas, viene denunciando estos hechos ante Prohvilla, del municipio de Lima, que tiene autoridad sobre dichos humedales.
"Nos hemos quejado a Prohvilla y el municipio de Chorrillos, pero nos pasean, pues dicen que no tienen instrumentos para medir los decibeles", comentó.
DESCARGOS. Al respecto, Alessandro Cosentino, representante de la empresa Cosentino Gourmet S.A.C., rechazó que su local esté afectando el hábitat de las especies.
"Estoy cumpliendo con los parámetros y con todo de acuerdo a ley", manifestó a Correo.
Aseguró que cuenta con una licencia como centro recreacional y ello le permite realizar eventos corporativos, incluso en horario nocturno. "La ley establece que se pueden realizar acá esta clase de eventos, dentro de requerimientos permitidos", precisó.
En tal sentido, sostuvo que la bulla en su local no excede lo permitido, aunque no supo precisar cuántos decibeles emite.
Añadió que la Granja Villa lo quiere perjudicar a raíz de que están enfrentados en un juicio.