“Después de 8 años del terremoto, Ica sigue pensando que Dios es peruano”

De repetirse otro terremoto como el que remeció a la provincia de Pisco en 2007, tendríamos la misma cantidad de víctimas mortales y pérdidas materiales, advirtió a Correo el director de Sismología del Instituto Geofísico del Perú (IGP), Hernando Tavera.En aquella oportunidad, el terremoto enlutó a cerca de 600 familias y tuvo una magnitud de 7.9 en la escala de Ritcher con una duración de 175 segundos.

Las consecuencias en la región Ica, de repetirse la tragedia, podrían ser como en el pasado: 584 personas difuntas, 1435 heridos, 46,455 casas destruidas y pérdidas de casi 200 millones de dólares.

“Después de ocho años, estamos en el mismo escenario. No ha cambiado nada. Las autoridades de Ica no trabajan en políticas de gestión de riesgos. Los pobladores han vuelto a construir sus viviendas en zonas donde se produjo el desastre y hasta con el mismo material. No hay una cultura de prevención. Siguen pensando que Dios es peruano y los protegerá”, comentó.

Tavera observó también la poca asistencia de los peruanos a los simulacros realizados por Indeci y la informalidad de las viviendas que se levantan todos los días a vista y paciencia de sus propias autoridades.

MUERTES. Pero lo más preocupante es que Tavera no descarta que en unos años pueda volver a ocurrir un nuevo sismo de gran magnitud en Ica, pues está ubicado en la faja costera del riesgo sísmico.

El hecho de sufrir un terremoto no significa estar libre de otro similar o mayor.

El jefe de Indeci, Alfredo Murgeyto, dijo que la población iqueña está aprendiendo de manera gradual y ya tuvo una mejor respuesta en el último simulacro nacional del mes de mayo, aunque todavía no es lo esperado.