La capacidad de los profesionales en el Perú no es un secreto. Los murmullos de las calles relacionan la falta de apoyo al poco desarrollo de la ciencia en el país, pero nunca es tarde para empezar. Jean Poll Alva, ingeniero egresado de la Universidad Nacional Agraria de La Molina (UNALM), y Ruddy Cabrejos, egresado de la Universidad Nacional de Ingeniería (UNI) han trabajado juntos en un proyecto que puede ser la solución para el control de la pandemia al interior de la Nación.
Ambos han diseñado lo que sería denominado como “Punto de Atención para el diagnóstico de COVID-19 utilizando un sistema fotovoltaico fuera de la red”. Las instalaciones de estos centros tienen como aspecto diferenciado que requerirán de energía solar para su correcto funcionamiento.
La propuesta cobra relevancia debido a que en zonas alejadas en el interior del país no existe fluido eléctrico e instalar esta facilidad tardaría meses. Así, estos puntos de atención pueden servir para someter a pruebas moleculares a la población de lugares de difícil acceso en el Perú.
Se trata de 200 pruebas moleculares al día si se toman en cuenta seis horas de trabajo, pero el beneficio no se limita al nuevo coronavirus. En los centros diseñados también se podrán detectar enfermedades como la tuberculosis, el dengue, leptospira y la malaria.
El diseño y estudio de los ingenieros peruanos se publicó como artículo científico en la prestigiosa revista internacional Environment, Development and Sustainability (indexada en las bases de datos de Scopus y Web Of Science) y en la U.S. National Institutes of Health’s National Library of Medicine. Además, se registró una solicitud de Patente en INDECOPI (octubre, 2020).
Asimismo, Oscar Escalante Maldonado (Director de Enfermedades Transmisibles del Instituto Nacional de Salud y expertos de la Universidad de Oxford (Reino Unido) también revisaron los detalles del proyecto, por lo que su viabilidad no es una quimera y puede ser utilizada en diversas partes del planeta.
“Dado que la literatura especializada no reporta ningún trabajo con un Punto de Atención para las pruebas de COVID-19 con LAMP, este diseño sería el primero en Perú, e incluso, dado que este sistema funciona con un sistema fotovoltaico Off-grid, puede ser asumido que sería el primero a nivel mundial con estas características”, aseguró Poll Alva.
El diseño tiene la característica de ser instalado en un lugar fijo (estacionario) y también se puede transportar a varios lugares estratégicos del territorio nacional (itinerante). El sistema fotovoltaico Off-grid que alimenta de energía el sistema de diagnóstico LAMP del Punto de atención tiene una capacidad instalada de 2,79 KWp y está compuesto por 4 módulos fotovoltaicos, un regulador de carga y 4 baterías.
Un dato importante es que este sistema se adapta a los climas que presenta la región Lima, uno de los focos infecciosos del país en relación a la COVID-19 y a otras zonas de la serranía peruana.
Para brindar apoyo a ambos ingenieros peruanos en la implementación de la patente y/o contactarlos para conocer más de su estudio, comunicarse a jepoalva@gmail.com y rcabrejosr@uni.pe.