El golpe atestado contra el grupo 'narcoterrorista' Sendero Luminoso -SL- en agosto pasado y que significó la muerte de Orlando Borda Casablanca, camarada 'Alipio', y Marco Quispe Palomino, camarada 'Gabriel', número dos y cuatro de SL del Vraem, respectivamente, sin duda obligó a replegarlos. No obstante, un reporte de inteligencia de la Dirección contra el Terrorismo -Dircote- del pasado 6 de febrero prendió las alarmas en los pasillos de la institución policial. El documento oficial -al que tuvo acceso esta revista- sostiene que este grupo subversivo ha comenzado a restablecer en sus operativos durante los últimos meses.
"Que luego de superar la etapa denominada 'repliegue estratégico', forzado por el abatimiento de los mandos importantes, el comité de dirección de la OT-SL ha dispuesto intensificar su accionar con el fin de recuperar vigencia y retomar el control territorial", se puede leer. Asimismo, la información recogida en la zona próxima a los ríos Ene y Tambo se refiere a incursiones de hasta dos columnas terroristas conformadas por alrededor de 40 hombres armados.
Estos desplazamientos habrían comenzado en la segunda quincena de diciembre de 2013 y, según comentarios de los pobladores de la zona, estarían a cargo del camarada 'Dino', también conocido como 'Benito'. El informe de Dircote advierte del camarada 'Dino', quien respondería al nombre de Teodoro Benítez Bustamante (59). Este senderista -el mismo que no registra una fotografía en su ficha de Reniec y del que solo se aprecian algunos datos personales- asumió, luego de la caída de 'Alipio' y 'Gabriel', el primer mando militar de SL-Vraem.
Los distritos de Llochegua y Ayahuanco, en la provincia de Huanta (Ayacucho), fueron las zonas de operaciones de 'Alipio' y ahora se dice pertenecerían a 'Dino', luego de un 'consejo' realizado el año pasado entre la cúpula senderista, el cual fue encabezado por Víctor Quispe Palomino, camarada 'José'.
Retomando el sendero. Lo que nadie había contado hasta ahora es que 'Dino' fue desplazado a la zona de responsabilidad de la Segunda Fuerza Terrorista, al mando del camarada 'Lucio', con el objeto de reforzar e intensificar las medidas de presión contra las empresas que operan en Sivia (Huanta), lugar donde en julio de 2013 una columna senderista atentó contra el campamento del Consorcio Vial Quinua, que venía construyendo la carretera Quinua-San Francisco. Sus trabajadores recibían constantes amenazas para realizar 'cupos de guerra'.
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