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La mayor parte de la población puneña está molesta con la suba de la tarifa del servicio de agua potable, afirmó el presidente de la Central Única de Barrios y Urbanizaciones Populares de Puno (Cubupp), Darío Maquera Maquera.
El dirigente ha calificado de “traicionero” al alcalde de la Municipalidad Provincial de Puno, Iván Flores Quispe, porque en su informe económico realizado el pasado 29 de octubre, la autoridad edil, había asegurado que de ninguna manera se iba a aprobar la suba de la tarifa del líquido elemento, sin antes haber adecuado las tarifas al Plan Maestro Sustitutorio, que además sería revisado con especialistas de la Empresa Municipal de Saneamiento Básico y Ambiental (Emsa) y los dirigentes de la Ciudad Lacustre.
Sin embargo, nada de esto pasó y en directorio de la referida empresa, se decidió aprobar un nuevo reajuste, esta vez del 7.7%.
La noticia caló hondo en las diferentes organizaciones populares y en la ciudadanía en general, por eso, Maquera Maquera aseguró que de todas maneras habrá una movilización en contra de las decisiones que ha tomado, tanto el alcalde puneño, como el directorio de Emsa Puno.
“Ellos creen que pueden venir a decirnos una cosa y luego hacer otra, esto no es un juego, no olvidemos que esta es, inclusive, la tercera suba en la tarifa del servicio de agua potable, con lo cual estaríamos llegando al 13.7%, los más perjudicados, son quienes habitan los barrios urbano marginales de la ciudad de Puno, el paro va si o si”, aseguró el presidente de la Cubupp.
A propósito de esta medida de protesta que ha sido anunciada el día lunes, las dirigencias de los diferentes gremios de Puno sostendrán una reunión ampliada el día domingo 15 de noviembre en las instalaciones de la Casa del Maestro, ubicada en el parque Pino, desde las 18:00 horas.
En este encuentro se determinará el día del paro preventivo de 24 horas, en contra de la suba de tarifas en el servicio de agua potable y también de la gestión de Iván Flores Quispe, además del pedido de destitución de todos los miembros del directorio de Emsa Puno.
“Todos deben irse, no hay voluntad para solucionar las demandas de la población”, reiteró el dirigente.
Mientras tanto, el exalcalde de la comuna puneña, Javier Humpiri Yucra, señaló que la suba de agua es una necesidad, pero que bien podría evitarse y que no llegue al 8%.
“La autoridad tiene que dialogar con la población, de esta manera se evitará una convulsión social”, sostuvo la exautoridad.
ANTECEDENTES. A inicios del mes de octubre, Emsa Puno había ratificado el incremento de las tarifas del servicio de agua potable hasta en un 10%.
La suba fue planteada en el Plan Maestro Optimizado del 2013, que se presentó a la Superintendencia Nacional de Servicios de Saneamiento (Sunass).
El presidente del directorio de la empresa, Teodosio Lupa, señaló aquella vez que los fondos obtenidos por dicha alza, servirán para la construcción de un reservorio de máxima capacidad en la parte norte de la Ciudad Lacustre y cubrir el gasto de mantenimiento de las actuales cisternas.
La primera etapa del incremento debía ser del 3%, es decir que los pobladores que pagaban alrededor de 15 a 18 soles por mes tendrían que pagar un adicional de 0,35 a 0,50 céntimos por recibo.
En la segunda etapa se había considerado la suba del 7%, recaudación que se trasladará a una cuenta intangible para un fondo de inversiones.
A su vez, el gerente general de EMSA Puno, Héctor Mario Olguín, refirió que el Plan Maestro Optimizado del 2013, es el único soporte con el que se cuenta. “La anterior gestión no culminó con el plan sustitutorio, y si este documento no se presentaba a la Sunass, se tendría que asumir una multa por cerca de un millón de soles” sostuvo.
Las diferentes organizaciones han mostrado su total rechazo al incremento tarifario. El alcalde de Puno, todavía no ha dado su versión respecto a lo dicho por los dirigentes quienes afirman que se ha pateado el tablero.
