Dos mueren en extrañas circunstancias

Una tarde gris para los cielos de Huancavelica. Dos ancianos fallecieron de manera misteriosa en dos lugares distantes de la región.

Mientras que a las orillas de un río en el centro poblado Tres Estrellas del distrito de Acoria (provincia de Huancavelica) fue hallado el cadáver de uno, el otro fue descubierto a las afueras del centro poblado de Huarirumi, distrito de Anchonga (provincia de Angaraes).

Dolor y despedida.Luciano de la Cruz Enríquez (57) se despidió de su mujer diciéndole que iría a pescar. Agarrando sus implementos salió de la casa sin imaginar que la figura de su espalda perdiéndose en la distancia sería el último recuerdo que dejaría a su familia.

Con paciencia, Emilia Carbajal Quispe esperó 24 horas el regreso de su marido. El tiempo corría y la familia preocupada salió en su búsqueda.

La expresión pálida del rostro de Emilia explicaba todo lo que sus ojos veían. El cuerpo de su esposo yacía inerte, tendido en posición de cubito dorsal a orillas del río Miramente.

Tras la llegada del fiscal y de la policía, el cadáver fue levantado y trasladado al Instituto de Medicina Legal de Huancavelica para la necropsia de ley y saber las causas del deceso.

Amargo adiós.Mientras la esposa llora a Luciano afuera de la morgue de Huancavelica, la familia de Antonia Lázaro de Pérez (56) vela los restos de la matriarca en el local comunal de Huarirumi porque impidieron que la policía lleve el cadáver de la señora a la morgue del Hospital de Lircay.

Según las pesquisas policiales, el cadáver fue hallado por los agentes y el fiscal a 200 metros de la plaza del centro poblado en posición de cubito dorsal y con las manos flexionadas hacia el piso. Estaba a 15 metros cuesta abajo de la carretera Huarirumi - Paucará. El cuerpo de la occisa estaba rodead de pobladores del lugar. Las marcas en el suelo mostrarían que la anciana habría resbalado y por consecuencia cayó.

Para continuar las investigaciones, el fiscal ordenó el levantamiento del cadáver pero los pobladores se opusieron a que el cuerpo sea trasladado a Lircay y exigían que la necropsia de ley sea realizada en el centro poblado.