:quality(75)/arc-anglerfish-arc2-prod-elcomercio.s3.amazonaws.com/public/W563IM5VZRAMZPY4J3CSUFXGEY.jpg)
:quality(75)/s3.amazonaws.com/arc-authors/elcomercio/b9dd1eff-ea96-4925-b972-a9f4478a36c7.png "Foto de Iveth Guzmán Castillo")
Trágica muerte. Un hombre de aproximadamente 80 años de edad murió, tras ser atacado por dos feroces perros pitbulls a las 7 y media de la mañana de ayer.
El hecho ocurrió en el asentamiento humano Los Artesanos, ubicado a la jurisdicción de San Antonio de Jicamarca, en San Juan de Lurigancho.
La víctima fue identificada como Antonio Jara Yupanqui, aunque en el barrio donde vivía le decían “El abuelo”.
Un vecino reveló a Correo que el hombre se encontraba cuidando su vivienda cuando fue atacado por dos de los perros que su sobrino criaba con fines comerciales. “Algo hizo que irritó a los perros, pero no sabemos qué” añadió el hombre.
Sin ayuda. Jara, quien había sido uno de los primeros pobladores en la zona, pidió auxilio pero poco pudieron hacer los testigos, quienes temían ser atacados por los peligrosos canes.
“Al final vimos cómo los perros comenzaron a caminar con la sangre chorreando por sus hocicos, lo cual resaltaba debido al color blanco de su pelaje”, manifestó una vecina.
Si bien Jara era de los más antiguos en la zona, pocas personas lograban socializar con él por lo que ignoraban si poseía hijos o esposa que cuidar.
Los vecinos indicaron que solo se dedicaba a resguardar la casa desde hace varios años.
La familia de Jara Yupanqui se negó a declarar ante la prensa por el familiar muerto y negó conocerlo. La municipalidad se acercó para llevarse a los dos pitbulls, que fueron trasladados a la perrera municipal, donde se espera sean sacrificados.
En tanto, otros cuatro perros se quedaron en la casa donde el anciano falleció ante el temor de los vecinos.
Agentes de la comisaría de San Antonio de Jicamarca quedaron a cargo de las investigaciones para determinar la responsabilidad del dueño de los perros.
Pedido
Los vecinos de Lomas Altas solicitaron a las autoridades que terminen por retirar a los demás perros para evitar otro episodio similar en el barrio.
