Corría 1931. Huancayo dejaba de ser un pueblo pequeño, cuando un 15 de enero de ese mismo año, la Incontrastable fue nombrada capital departamental de Junín, por lo que se traslada a la ciudad la sede del Poder Judicial, siendo albergada desde ese entonces en la infraestructura de la casona Calixto.

Casa histórica. Cuando Huancayo en un hecho histórico reemplazó a la ciudad de Cerro de Pasco como capital del departamento de Pasco, la Corte Superior de Justicia también en el proceso es trasladado a la ciudad.

Era la época de la República, el comercio recién se iniciaba como principal actividad económica de Huancayo, un hombre emprendedor, Cornelio Calixto, llegado desde el vecino país de Ecuador se instalaba en la ciudad dedicándose a los negocios.

Muy pronto, se convirtió en una de las personas mas importantes e influyentes de Huancayo, por lo que muchos huancaínos quedaron agradecidos por las obras que hizo sin haber tenido autoridad alguna. Uno de los grandes legados dejados por este hombre fue su vivienda, que albergó por más de 50 años a la Corte Superior de Justicia de Junín. Por este motivo, además del particular estilo mestizo de la casona para algunos y para otros republicano afrancesado, es que en 1986 es nombrado por el Instituto Nacional de Cultura como Patrimonio Cultural de la Nación. Ahora esta famosa edificación luce olvidada y como muchas casas históricas, se ha convertido en un lugar donde las pollerías, zapaterías y tiendas han tomado sus ambientes.

En honor al ecuatoriano, Cornelio Calixto, es que varias calles de Huancayo llevan su nombre como los jirones Calixto y Quito. El último fue cambiado a Omar Yali, luego de la guerra con Ecuador.