El 78% de albergues en Lima es informal

Fueron concebidos como espacios de buen trato y seguros para alojar a niños y adolescentes en abandono. Su objetivo principal es propiciar la reinserción familiar y promover la adopción de los menores. Sin embargo, la mayoría de los albergues o Centros de Atención Residencial (CAR) operan informalmente en Lima y el Callao.

Según el Ministerio de la Mujer y Poblaciones Vulnerables (Mimp), en las áreas limeña y chalaca existen 21 CAR que son administrados por entidades públicas, como el Inabif (16), la Sociedad de Beneficencia Pública (1) y la Municipalidad de Lima (4). Otros 60 CAR están bajo el control de privados, como asociaciones religiosas u ONG. Todos estos espacios albergan a más de mil menores de edad.

Solo el 22%. Para poder funcionar, un CAR, sea privado o público, debe estar acreditado por el Mimp. De los 81 albergues que existen en Lima Metropolitana y el Callao, 18 tienen el visto bueno del Gobierno. Es decir, solo el 22% cumple con los estándares de calidad y requerimientos para su funcionamiento.

El resto aún no ha iniciado el trámite para obtener la obligatoria acreditación; por lo que, según establece la Ley N° 29174 (Ley General de Centros de Atención Residencial de Niñas, Niños y Adolescentes), no están autorizadas para operar. Sin embargo, varios lo hacen al margen de la norma.

Ancón, Ate, Chorrillos, Cieneguilla, Cercado de Lima, Pachacámac y San Miguel son los distritos que alojan la mayor cantidad de albergues no acreditados.

El problema. Para obtener la anhelada acreditación, los directores de los CAR deben presentar ante el Mimp una serie de documentos, como la inscripción ante la Sunarp, licencia de funcionamiento, certificado de Defensa Civil, declaratoria de estados financieros, información sobre los niños internados, hoja de vida del personal, plan de metodología, reglamento interno y estándares de infraestructura.

Jorge Vega Fernández, de la Adjuntía para la Niñez y la Adolescencia de la Defensoría del Pueblo, señaló que el principal problema que tienen los albergues para no lograr su acreditación es la falta de presupuesto. “Varios directores nos han dicho que no manejan el dinero suficiente para, por ejemplo, pagar una inspección de Defensa Civil, el saneamiento legal o la titulación del inmueble”, explicó.

Agregó que otras dificultades que detectaron es que varios CAR no cumplen con los estándares de infraestructura o el número de personal que exige el reglamento interno. “Otro requisito es tener un número de psicólogos por albergue, cuando algunos no tienen ni uno”, precisó.

En diálogo con Correo, representantes de los albergues privados no acreditados, como Hogar San Luis (Chorrillos), Mahanaim (Cieneguilla), Casa de los Pitufos (Comas), Casa Hogar Los Delfines (La Victoria), admitieron lo revelado por la Defensoría. Añadieron que están buscando la exoneración de algunos pagos para acceder a la acreditación.

Para el presupuesto del 2016, el Ministerio de la Mujer ha reiterado su solicitud de recursos a fin de garantizar la acreditación del 100% de los CAR que maneja el Inabif. María del Carmen Santiago, representante de ese sector, aseguró que el hecho de no contar con la acreditación no implica que la atención en sus albergues sea deficiente o ponga en riesgo la vida e integridad de los menores.