Durante todo el año que acaba de culminar, en la ciudad de Pucallpa se ha venido manifestando el malestar de la población por el deficiente desabastecimiento de combustible. La situación ha llegado a tal punto que el Frente de Defensa de Ucayali a fines de noviembre pasado realizó un plantón en las oficinas de los operadores de hidrocarburos de la zona: Petroperú, Cepsa, Maple Gas y Aguaytía Energy; lanzando la advertencia de un paro regional.
Los hechos que ocurren en provincias son absolutamente desconocidos en Lima y las autoridades intervienen cuando ya existe un conflicto que genera paralizaciones que afectan a empresarios que realizan actividades en la zona de selva e interactúan con la capital. Pucallpa, es una ciudad que ante convocatoria de un paro responde con una interrupción de actividades en su totalidad.
La problemática que se vive allí tiene su origen en la inexplicable decisión de Petroperú de adquirir la totalidad de crudo producido en la región Huánuco, específicamente en lotes productores del lote 131, propiedad de la empresa Cepsa; ubicados a 100 Km de distancia del puerto fluvial de Pucallpa.
La extraña operación comercial de la empresa Petroperú, consiste en transportar el crudo hasta Iquitos, procesarlo y enviar una magra cantidad de diesel y gasolinas a Pucallpa, incurriendo en un doble flete fluvial, que en la ruta Pucallpa-Iquitos-Pucallpa, totalizan 2,288 KM. Pero además por la precariedad de los locales de embarque y desembarque, así como de las embarcaciones, implican un alto riesgo de derrames que se pueden verter en el río Ucayali.
Justamente, medios noticiosos de Pucallpa, han informado sobre un derrame ocurrido en el río Ucayali el pasado 31 de diciembre en horas de la madrugada. El reporte señala que pobladores de la zona alertaron a la Capitanía de Puerto, que en la embarcación llamada Erika I se estaba produciendo un derrame de hidrocarburos.
La nota es tan específica, que refiere que fue abordado el motorista, Jorge Augusto Díaz Pacaya, quien confirmó el hecho y manifestó que “la nave había sufrido un desperfecto y ya estaban trabajando para solucionar la avería”. Corresponde a la OEFA verificar con la Dirección General de Capitanías de Puertos, para que ésta sea informada por su dependencia del puerto de Pucallpa, para verificar: el tipo y cantidad de hidrocarburos vertidos al río Ucayali, la propiedad el mismo, las medidas de contención y remediación que corresponden. En base a ello compete una sanción ejemplarizadora, pues la contaminación en toda la región amazónica llega a niveles alarmantes y es necesario tomar mediadas disuasivas contra las empresas y personas responsables.
“La actitud de los funcionarios de Petroperú y la indolencia del Ministerio de Energía y Minas, cuyo titular preside la Junta General de Accionistas de la empresa, devendrá en un riesgo permanente que ya tiene exacerbado los ánimos de la población, corresponde al Defensor del Pueblo, Walter Gutiérrez, ordenar una inspección en el lugar y exigir soluciones perentorias”, manifestó, César Gutiérrez, ex presidente de Petroperú