En nuestro país el aborto es una práctica reprimida, sin embargo, y pese a estar penado, su práctica se desarrolla clandestinamente, y a menudo sin las garantías necesarias de higiene y asepsia, lo cual provoca graves lesiones o la muerte de las mujeres que se someten a tales intervenciones.
Por tal motivo, ayer el Arzobispado de la ciudad convocó a una movilización en protesta del aborto, que tuvo una respuesta masiva entre los adolescentes y jovencitas de los diferentes colegios católicos de la ciudad.
Monseñor Juan Antonio Ugarte Pérez invocó a todos los hombres de buena voluntad a defender la vida como el primer derecho, "mas allá de ser una cuestión religiosa es un derecho natural, desde el momento de su concepción hasta su término natural, porque desde que el espermatozoide masculino fecunda el óvulo femenino se dispara el mecanismo de la vida y después el de reproducción de las células y si hay reproducción hay vida y a esa vida hay que defenderla porque se convierte en el ser más indefenso y más inocente, que no tiene la culpa de nada, ni siquiera de que hayan violado a la madre", advirtió el religioso.
Además, aprovechó la coyuntura para referirse al tema de la eutanasia, "la vida no sólo hay que defenderla del aborto sino también de la eutanasia, ya que es un peligro sobre todo en las sociedades desarrolladas, pues muchas de ellas por aplicar las políticas de disminución de la taza de natalidad se convirtieron en sociedades muy viejas, que son difíciles de mantener y ante esa presión los jóvenes creen que lo mejor es eliminarlos".
Asimismo, mostró su satisfacción por la masiva participación de los jóvenes, "hoy podemos darnos cuenta de que la gente joven defiende la vida", aunque muchos de los transeúntes que observaban el evento manifestaron que la Iglesia tiene una posición bastante extrema que se aparta de toda objetividad científica.
Declaraciones algo anticuadas. Respecto a las cifras, el religioso afirmó que son manipuladas para propiciar leyes proaborto y la educación sexual, "la educacion sexual no es educación, sólo es información y con esto sólo se consiguió incrementar los embarazos en adolescentes, lo que hay que hacer es enseñar a la gente el porqué Dios nos dio ese instinto y ese placer, que no es malo, y a ser responsable no precisamente repartiendo preservativos, muchos menos pastillas del día siguiente, porque son abortivas.
En la pequeña ceremonia que se desarrolló después de la movilización en la plaza de Armas, se dio el micrófono a tres pequeños que con sus dulces voces llamaron la atención de los presentes. Sin embargo, lo que más llamó la atención fue la presencia de la señora Julia Tarco viuda de Cayo, que en mayo cumplirá 101 años y que apoyó la movilización por la vida.
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