Tres mujeres permanecieron encerradas varias horas por practicar la brujería en el barrio Tres cruces, distrito de Ocobamba, en Apurímac.
El extraño incidente movilizó a una patrulla policial hasta el distante lugar este último fin de semana tras ser alertados por una llamada anónima.
Marina Ccorimanya (26), Marina Gutiérrez (67) y Rufina Vílchez (68), fueron trasladadas y encerradas por la fuerza en el local comunal del mismo poblado por ejercer la magia negra y otras prácticas esotéricas.
Afortunadamente los agentes policiales llegaron a la comunidad en el momento que los pobladores deliberaban sobre la sanción que les darían a las tres presuntas brujas, interrumpiendo la asamblea comunal.
Tras deliberar por varias horas y persuadir a los comuneros que estaban cometiendo un delito por retenerlas a la fuerza, las tres mujeres fueron liberadas y conducidas al centro de salud con visibles signos de deshidratación.
Una vez más seguras, denunciaron a los dirigentes Edilberto Quispe (48) y Emiliano Valencia (56) por el presunto delito contra la libertad en la modalidad de secuestro y principales instigadores de su arbitrario encierro.