Unas doscientas personas disfrazadas de payaso se reunieron hoy en el centro de Río de Janeiro con la iniciativa "Rio é rua" (Río es calle), que reivindica sacar a los espacios públicos las artes escénicas para que las disfrute todo el mundo, según los organizadores.

La toma de las céntricas calles de esta ciudad brasileña se enmarcó dentro del Encuentro Internacional de Payasos "Anjos do Picadeiro", que empezó el pasado domingo y que se alargará hasta el sábado con talleres y representaciones por toda la ciudad.

Se trata del encuentro de payasos más importante de Latinoamérica, según un comunicado de la organización, y uno de los mayores del mundo.

En un desfile lleno de color y disfraces estrambóticos, payasos de diferentes países se reunieron delante del Teatro Municipal de Río para iniciar una marcha que recorrió varias calles del centro de la ciudad, hasta llegar a la Plaza XV, en lo que fue un espectáculo andante que duró tres horas.

La comitiva estuvo acompañada en todo momento por una araña gigante confeccionada con más de 5 mil globos negros y rojos.

Algunos de los payasos más populares que desfilaron hoy fueron el español Leo Bassi, el escocés Johnny Meville, y los argentinos Fernando Cavarosi Chacovachi y Payaso Tomate.

Chacovachi destacó la importancia de "sacar a los payasos a la calle y tratar de animar al público" ya que, a su juicio, "en Brasil hay pocos payasos de calle" y "hay que fomentarlos".

El organizador del encuentro de payasos, el brasileño Juan Carlos Artigos, por su parte, destacó la importancia de "la calle como territorio de actividades de los payasos y de su trabajo".

EFE

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