La intensa lluvia que azotó Huancayo en la madrugada, una vez más dejó en evidencia las serias deficiencias en la construcción de la institución educativa N°30012 de Chilca, que ayer quedó convertida en una coladera de agua.
“Las goteras están por todos lados y eso que recién empezó la lluvia, ¿qué va a pasar más adelante?, hay rajaduras, los soportes de las barandas están que se desmoronan, cuando esta obra recién se culminó hace dos años”, manifestó la directora del plantel, Martha Ilizarbe Saldaña en la inspección realizada de la Contraloría General de la República. Ante esta situación demandó a las autoridades tomar cartas en el asunto, ya que los niños corren un grave riesgo. Asimismo refirió que los baños del segundo piso no funcionan, en estos ambientes los tubos explotaron cuando se instaló el agua potable, los servicios higiénicos han tenido que ser clausurados hasta su reparación. Los grifos de agua que eran de plástico están malogrados.
SUPERVISAN. En la región Junín, la Contraloría inspeccionará las condiciones de 91 instituciones educativas.